jueves, 21 de mayo de 2009

Una batalla entre la razón y la superstición

(Para Toño García, que me obsequió el libro estando aislado y también para Tilo)

Juan Meléndez de la Cruz

El nombre de la Rosa es una película en la que intervienen tres países, Francia, Italia y Alemania. Basada en la novela homónima escrita por Umberto Eco y protagonizada por Sean Connery en el papel del fraile franciscano Guillermo de Baskerville y Christian Slater como el novicio Adso de Melk.

El libro es de 670 páginas (con todo y apostillas) y el director, Jean-Jacques Annaud aceptó el reto de hacerlo película, logrando un resultado más que aceptable.

Umberto Eco hace una serie de guiños y homenajes con sus personajes. El bibliotecario Jorge de Burgos es una referencia a Jorge Luis Borges (que no José Luis Borgues como dijo Vicente Fox) quien ya ciego, custodiaba su biblioteca; el franciscano Guillermo nos hace pensar en Sherlock Homes y hasta se relaciona con el sabueso de Baskerville de Arthur Conan Doyle y Adso bien puede asemejarse al fiel asistente Watson.

Contando con los fondos suficientes, que permitieron reunir a todos los actores, construir la abadía en la que se desarrolla la trama, armar la biblioteca siguiendo los diseños de Escher y contando con asesoría histórica, se logró una colaboración entre el cine, la ciencia y la artesanía que tuvieron como resultado una gran película.

Teniendo como marco la edad media, cuna de la edad moderna. Período en el inician la economía monetarizada, los sindicatos, la democracia comunal, en un convento acontecen una serie de crímenes que deben ser descifrados y eso solo puede lograrse mediante la reflexión y la razón y no culpando de todo al maligno.

Se pueden distinguir tres grandes temas (aunque no son los únicos) en la trama:

La discusión en la iglesia acerca de si sus integrantes deben cumplir con el voto de pobreza y humildad, o bien, de si la iglesia puede y debe acumular poder y riqueza. Dos grandes grupos enfrentados; por un lado Guillermo de los franciscanos y por el otro, Bernardo Gui, representante papal. El primero con una túnica gris y el segundo con ropas lujosas. Los religiosos viviendo arriba, en el convento, y los pobres, abajo, recogiendo las sobras de la comida de los frailes.

La aceptación de la risa y el placer como rasgos aceptables de la naturaleza humana o al contrario, se deben rechazar porque, afirma Jorge de Burgos: “La risa es un gesto diabólico, que deforma los rasgos de la cara”.

Y tercero y principal, la contradicción entre la tradición religiosa y la ciencia, entre la superstición y la razón, entre el dogma y la reflexión, entre dios y el mundo.

Hay más aspectos abordados en la cinta, como la curiosidad intelectual y sexual del novicio Adso, quien primero aparece inseguro y vacilante pero que, siguiendo los pasos de su maestro, llega a tomar decisiones que permiten salir del laberinto.

El caso es que hay mucha tela de donde cortar para hacer comentarios al final de la proyección y cumplir con la característica principal de un cineclub: manifestar nuestras opiniones después de compartir las imágenes.

Desde las 18.20 hrs. Proyectaremos el “extra” “La abadía del crimen” en el que se muestra cómo se filmó la cinta, las locaciones en los tres países Francia, Italia y Alemania, las motivaciones del director, etc.

La cinta “El nombre de la rosa” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 22 de mayo a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre para todo público, clasificación: adolescentes y adultos.

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