domingo, 9 de mayo de 2010

Avasallar a otras culturas


Avasallar a otras culturas

Juan Meléndez de la Cruz

Uno de los problemas del “localismo” es que, en el ánimo de proteger y defender tu cultura sin darte cuenta puedes acabar con otras más débiles, que también tienen derecho a existir.

Muchos grupos nativos en diferentes lugares de la tierra se consideran a sí mismos como los “auténticos” hombres y representantes del género humano y hasta en sus nombres notamos este etnocentrismo. Por ejemplo, en Estados Unidos los Cheyenes se autodenominaban “los seres humanos” y en Nicaragua, los arahuac quiere decir “Aquí los hombres”.

En Minatitlán escucho a mis padres decir “la tierra” al referirse al istmo oaxaqueño y creo que de la misma forma se expresan de su lugar de origen los nativos de otras regiones.

Relacionando lo anterior con la cinta “Tejiendo mar y viento” que trata sobre los Ikood; en el documental una mujer dice: los zapotecas nos llaman Huave, pero a nosotros no nos gusta pues significa “lodo podrido”, nosotros nos llamamos Ikood. La cinta, que habla sobre la comunidad de San Mateo del mar, cercano a Juchitán en Oaxaca, nos refiere de las mujeres tejedoras de San Mateo pero, vemos que las Ikood traen huipil y vestimenta zapoteca ¿qué pasó aquí? ¿Lo hacen para no diferenciarse y pasar desapercibidos en tierra zapoteca? Pues allá van a comercializar sus productos ¿Se ha perdido el vestido Ikood? ¿Cuál es la relación entre los zapotecas y los Huaves? Son preguntas que me surgen y que podremos abordar con la participación de los asistentes a la proyección.

En este marco, valoro la importancia del trabajo de Ricardo Perry con Leocadia Cruz, “Tía Caya” de Cosoleacaque, Ver. conservadora de la tradición del telar de cintura y que, con la impartición de talleres y transmisión de conocimientos a jóvenes, garantiza la permanencia de esa expresión cultural.

El documental “Tejiendo mar y viento” fue realizado en el marco de una política de “participación” de los grupos indígenas, y tiene el gran mérito que en la primera parte participa en la realización una nativa de San mateo, Teófila Palafox y en la segunda, “La vida de una familia Ikood” ella es la responsable directa de la cámara y la realización. Fue donado por la Comisión de Desarrollo de los pueblos Indígenas al cineclub “Oro negro” y por eso podremos apreciarlo.

En la filmación, se realiza la crítica a cintas como “Que viva México” y “La zandunga” que ya han sido proyectadas en el cineclub “Oro negro” y se nos muestra la forma de vida de los Ikood.

El documental “Tejiendo mar y viento” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 7 de mayo a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

019- Cortando cocos

029- Teófila Palafox, tejedora y cineasta

034- Anciana Ikood.

El sujeto que faltaba ¿o falta?

El sujeto que faltaba ¿o falta?

Juan Meléndez de la Cruz

Corrección: en nota anterior “Nuestra identidad y patrimonio cultural” escribí que el grupo indígena Ikood prefiere que se les llame Huave y es totalmente al contrario, no están de acuerdo que se les llame “Huave” y reivindican “Ikood” como lo podremos ver en el documental “Tejiendo mar y viento”.

Desde su creación en 1948, el Instituto Nacional Indigenista INI ha realizado registros audiovisuales sobre la población indígena de nuestro país con el objetivo de dar a conocer las acciones y políticas públicas dirigidas a esa población.

Los documentales de décadas pasadas no estaban exentos de contenidos políticos e ideológicos, pues se realizaban en nombre de un nacionalismo y un gobierno surgido de la Revolución de 1917. La política hacia los pueblos originarios era de “integración” entendida esta como “el hecho de que gran parte de la población se reúna bajo la conciencia de una sola cultura, una sola lengua y, lo que es esencial, una sola nacionalidad” tal como se afirma en el documental “Misión de Chichimecas” realizado por el INI en 1970.

Esta política se mantuvo vigente hasta 1976 ya que desde finales de los 60’s surgieron movimientos contestatarios civiles y armados, destacando el movimiento estudiantil de 1968. Este y otros que le precedieron dieron el contexto que generó en los centros académicos la crítica a las ciencias sociales como legitimadoras del poder estatal alcanzando estas al indigenismo.

Al modelo de una sola cultura y una lengua “oficial”, una generación de antropólogos mexicanos y latinoamericanos, entre los que sobresalieron Guillermo Bonfil, Arturo Warman, Margarita Nolasco y Leonel Durán, demandaron la necesidad de reconocer una sociedad más diversa y democrática, y pusieron en el centro de la discusión el reconocimiento de las comunidades indígenas como sociedades étnicas pluriculturales y sujetos de su propio desarrollo.

Esa crisis política del estado y la crítica y denuncia del indigenismo como etnocida llevaron a los directivos del INI al replanteamiento de la política indigenista, definida como de “participación” durante el sexenio 1977-1982. Sus premisas básicas reconocieron que “la nueva estrategia de participación de los pueblos autóctonos está a favor de una acción permanente de los grupos étnicos, no solo para decidir su propio destino, sino también para que el país sea capaz de aprovechar la fuerza de transformación que, sin duda, están llamados a representar millones de indígenas para enriquecer el proyecto nacional” tal como lo reconoció el entonces director del instituto, Ignacio Ovalle Fernández.

La producción cinematográfica en el INI demandó de la antropología y otras vertientes sociales como la etnomusicología, la formulación de contenidos o la realización de trabajos de preproducción en las comunidades donde se llevarían a cabo las filmaciones.

A través de los medios audiovisuales, los documentales buscaban reproducir la realidad, el entendimiento y la interpretación de las culturas desde una visión antropológica.

A la definición de cine etnográfico como “el trabajo coordinado entre el antropólogo, etnógrafo y/o lingüista, así como etnomusicólogos y cineastas” se le agregó un tercer elemento que había sido olvidado y cuya importancia era decisiva. Este tercer elemento se refiere específicamente a la visión de los individuos que serían filmados. En este marco se realizó en 1985 un taller de cine en la región huave del Istmo de Tehuantepec.

Veinte grupos de tejedoras de Oaxaca asistieron al Primer Taller de Cine en Comunidades indígenas, donde se buscaba que las realizaciones mostraran las formas de vida y las tradiciones de la región. De esta experiencia surgió el documental “Tejiendo mar y viento” que será proyectado por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 7 de mayo a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

01- El cielo de San Mateo.

03- Carreta con bueyes.

15- Mujeres tejedoras

32- Filmando en el mar.

Nuestra identidad y patrimonio cultural


Nuestra identidad y patrimonio cultural

Juan Meléndez de la Cruz

Los modos de vida, los conocimientos tradicionales, el territorio, los sistemas de creencias e ideas, las expresiones culturales y muchas cosas importantes que suceden en la vida de los pueblos indígenas las han heredado de las enseñanzas de sus antepasados y contribuyen a la conservación de su (nuestra y nuestro) identidad y su patrimonio cultural.

Gran parte de las historias locales y colectivas de los pueblos indígenas se han diluido con el paso del tiempo por falta de un testimonio escrito, auditivo o visual que permita su permanencia a través de la historia.

Las imágenes en movimiento nos traen recuerdos, ideas y conocimiento de nuestro México indígena. Aquellas y los sonidos de los pueblos originarios mostrados gracias a los medios audiovisuales nos han permitido la posibilidad de conocer las formas de pensamiento distintas y nos transportan a lugares y épocas que jamás hubiéramos imaginado, o que de otra manera no tendríamos oportunidad de conocer a lo largo de nuestra vida.

Las imágenes y sonidos de los pueblos indígenas captados por la mirada del fotógrafo conjugan pasado y presente del patrimonio material e inmaterial de México, de los procesos sociales y políticos de las sociedades indígenas, de los problemas, alcances y limitaciones de las comunidades. Así, ante la imposibilidad, en ocasiones, de establecer la relación cara a cara con la población indígena, podemos conocerla a través de los medios audiovisuales, aprender y ser receptores de historias, valores, gustos, formas de pensar y de sentir, conocimientos y destrezas.

Ante el hecho ineludible de la presencia indígena en los diferentes ámbitos de la vida social, una institución internacional como la UNESCO reconoce que las imágenes en movimiento son una expresión de la personalidad cultural de los pueblos y que, debido a su valor educativo, cultural, científico e histórico, forman parte del patrimonio cultural de una nación.

Estas son palabras de Luis H. Álvarez, como director general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los pueblos indígenas CDI, contenidas en el folleto de presentación de la colección de producciones filmográficas del Instituto Nacional Indigenista.

Coincidiendo en líneas generales con lo anterior, el cineclub “Oro negro” ha programado este año, puro cine mexicano, y en esta ocasión presenta un documental en el que, en la primera parte sobre mujeres indígenas tejedoras es dirigida por el cineasta Luis Lupone, y la segunda por Teófila Palafox, una indígena Ikood (Huave, como ellos prefieren que se les llame) nos describe la vida de una familia.

El documental “Tejiendo mar y viento” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 7 de mayo a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

016- Mujeres indígenas tejedoras.

020- Familia Ikood (Huave).

Porque usted lo pidió


Hablar sobre nosotros mismos

Juan Meléndez de la Cruz

La asistencia a presenciar el documental “Muxe’s”, numerosa y que excedió la capacidad del auditorio de la sucursal Transportes de la Cooperativa de Producción del FLS, nos permite aventurar varias hipótesis. Si hay un interés en la población por ver videos que se relacionen con aspectos sociales que tienen que ver con nuestro entorno; otra más y relacionada es, si hay producciones mexicanas de calidad y una más, si pueden las organizaciones de los trabajadores poner su infraestructura y ofrecer para sus agremiados y la población en general una alternativa de recreación familiar que nos permita vernos a nosotros mismos y reflexionar sobre nuestro entorno.

El caso es que ante el interés de los trabajadores y la población en general, el documental “Muxe’s, auténticas intrépidas, buscadoras de peligro” (Del cual se adjunta el cartel) tendrá una función extraordinaria y será proyectada de nuevo por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 30 de abril a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Repite Muxe's


Lleno total en el cineclub “Oro negro” por lo que repite “Muxe’s”

Juan Meléndez de la Cruz

El título de la nota no corresponde exactamente a la redacción, pues el viernes 23 de abril, día de la proyección del documental “Muxe’s” hubo más que lleno total en el cineclub del FLS de la sección 10 del Sindicato Petrolero. El cupo del auditorio de transportes, sede del “Oro negro” es para 150 personas cómodamente sentadas y ya desde antes de las 7 de la noche, la mayoría ya habían sido ocupadas.

Varias personas llegaron desde las seis de la tarde, pues la expectativa que se había formado entre las personas interesadas era de que, como ocurrió en el 2009 con las cintas “Ramo de fuego” y “Los monólogos de la vagina”, habría mucha asistencia y había que llegar temprano para “agarrar lugar”. Efectivamente, así ocurrió y para las 18.50 hrs. La totalidad de las butacas ya habían sido ocupadas. Algunas personas se sentaron en los pasillos (que afortunadamente están alfombrados) y varias más permanecieron de pie cerca de las dos entradas de la parte superior de auditorio, y a las 7 de la noche en punto, como es costumbre en el cineclub, iniciamos la función.

En la presentación de la cinta, señalamos que la gran asistencia de trabajadores petroleros y de personas de diferentes sectores del municipio permitía apuntar que los objetivos del cineclub de fomentar la convivencia familiar y la recreación del trabajador petrolero y la población en general, ofrecer una alternativa cultural gratuita, respaldar las manifestaciones culturales locales y fortalecer la identidad nacional, compartir imágenes similares frente a problemas concretos y reflexionar sobre esas imágenes colectivamente y con todo esto, elevar el nivel moral y cultural de los trabajadores y de la población se estaban cumpliendo.

También precisamos el documental, bien realizado, en el que la directora Alejandra Islas invirtió 6 meses y aborda diferentes aspectos de la vida de los homosexuales en Juchitán es una muestra de que, pese a las limitaciones, se realiza buen cine en México y que tanto en el cine documental como en el de ficción, hay buen cine mexicano. Argumentamos que, aunque también hay películas nacionales sin contenido y mal realizadas, el fondo es que el cine norteamericano tiene ocupado más del 90% del tiempo de pantalla y sin respaldo, pues realizar buen cine no es fácil, pero que pese a esta situación, existen buenos productos nacionales.

El caso es que debido a la gran asistencia, a que varias personas se quedaron sin poder entrar a la sala y a que hemos recibido diversas solicitudes para que el documental se reprograme, atendiendo a estas peticiones, la cinta “Muxe’s, auténticas, intrépidas, buscadoras de peligro” volverá a ser proyectada el viernes 30 de abril a las siete de la noche en el lugar de costumbre.


El viernes 7 de mayo a las 19 horas, continuamos con nuestra programación regular y el documental “Tejiendo mar y viento” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

057- Decorando muñecas.

060- Preparando las tortillas.

Se rompió el saco



Se rompió el saco

Juan Meléndez de la Cruz

Cuenta la leyenda que Dios le pidió a Vicente Ferrer, santo patrono de Juchitán, que llenara un saco con homosexuales para que dejara uno en cada lugar por donde pasara, pero al llegar a Juchitán, tropezó, se le rompió el saco y todos se vaciaron ahí; Por eso es que hay mucho muxe en Juchitán.

Bueno. Eso del saco roto es lo que cuenta la conseja popular y se repite por todos lados. Pero como dice uno de los participantes en el documental “Mushe’s”: es falso que haya más mushe’s en Juchitán, es que son más visibles. Es de esta forma porque se lo han ganado con su trabajo; en el documental se pueden ver los oficios diversos que desempeñan: Bordan huipiles, diseñan vestidos y los cosen, cortan el pelo y hacen peinados, cocinan platillos regionales y no solo sino también son “Chef’s” (¿Se les llama ahora?), arreglan carros alegóricos, cuidan y atienden a sus padres, también son maestros y están en todos lados.

Otro aspecto que facilita su inserción en la sociedad es el apoyo de las mujeres, sus madres sobre todo. Por eso, uno de los momentos con mayor emoción es cuando los homosexuales hablan acerca de sus madres y el significado de estas en su vida.

Muxe's: auténticas, intrépidas, buscadoras de peligro es un largometraje documental acerca de la comunidad gay de Juchitán y el Istmo de Tehuantepec. Este trabajo reúne "historias de vida de una comunidad que defiende su diversidad sexual y su cultura, enfrentándose a la aceptación y al rechazo, a la fiesta y a la soledad, al amor y al desencuentro, con una actitud transgresora y de celebración por la vida.

"Son personas con un doble orgullo, que defienden su cultura y su diversidad. No se esconden ni de su familia, ni de la sociedad. Y son tolerados. Para mí como heterosexual fue un reto introducirme en su mundo. Sólo quise hacer un retrato digno con una narrativa colectiva", comenta la realizadora de la cinta Alejandra Islas, quien tardó 18 meses en el rodaje, en el que intervinieron miembros de la Sociedad de la Vela: Auténticas, Intrépidas Buscadoras de Peligro (personajes como Eli, Víctor Cata, Mandis, Mística y Felina de Juchitán, entre otros), que lucha desde hace 30 años por su "auto afirmación y por el reconocimiento social en el sur de México".

Islas, egresada del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos y realizadora de decenas de documentales como el de La banda del automóvil gris, entre otros, tuvo como objetivo descubrir "la simpatía de muchas mujeres por esta comunidad, más que de los hombres", la importancia de la madre por los hijos homosexuales, el mito del matriarcado, pero sobre todo "el fenómeno" que es ser muxe en Oaxaca.

La cinta “La Muxe’s” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 23 de abril a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

056- Cosiendo.

063- Preparando al maniquí.

066- Carro alegórico.

091- Embelleciendo.

Salir del closet


Salir del closet

Juan Meléndez de la Cruz

Producido en 2005 el documental “Muxes: auténticas, intrépidas, buscadoras del peligro” dirigida por Alejandra Islas Caro, ha obtenido varios reconocimientos nacionales e internacionales. Premio del Público al Mejor Documental - Ficmorelia, 2005; Premio al Mejor Documental de Derechos Humanos - Docusur 2006; Miami Film Festival; Frameline 30 Festival, San Francisco; Boston Latino Film Festival; Festival des Films du Monde, Montreal, Canadá; Festival Internacional de Río de Janeiro; Foro Internacional de la Cineteca Nacional, México.

El municipio de Juchitán está ubicado en el Istmo de Tehuantepec, al suroeste del estado de Oaxaca. Su nombre original es Ixtaxochitlán, que quiere decir lugar de flores blancas (ixta, blanco; xóchitl, flor; tlan, lugar), después el topónimo cambió a Xihitlán para deformarse, por la mezcla del náhuatl y el español, en Juchitán de Zaragoza.
En efecto, este municipio oaxaqueño se distingue por sus flores, las zapotecas, que han merecido la atención de pintores, viajeros y cineastas, aunque también las flores del tercer género: los muxe’s, que están en el documental en el centro de atención.

Juchitán es por muchos considerado quizá no el paraíso gay, pero sí lo más cercano al cielo debido a los niveles de tolerancia hacia los hombres que han decidido ser mujeres, mejor dicho, muxe’s, pues como señala en la cinta uno de ellos: Me di cuenta que no era hombre, que no era mujer, que era muxe.

La directora supo ganarse la confianza de varios miembros de la comunidad gay de Juchitán, y aunque se dice que dicha ciudad del Istmo oaxaqueño es el paraíso de las locas, el asunto no es tan sencillo y en una sociedad como la mexicana tan conservadora y la que, para tener un lugar en la sociedad se debe de pertenecer a una familia y cumplir con las expectativas sociales de género (si eres hombre casarte entre los 20 y los 30 años, pues en caso contrario ya se te ve con sospecha), el lograr los valientes testimonios de los participantes en el documental es un gran acierto.

El matriarcado en esta localidad es un objeto de estudio común. Es por todos sabido que allá las mujeres dominan el mercado y éste es la fuente de su independencia económica. Las mujeres de Juchitán son muy altivas, les gusta adornarse y dedican parte de su tiempo libre a la fiesta. Los muxes también, por ello tienen una asociación llamada Auténticas, Intrépidas y Buscadoras del Peligro, a través de la cual cuestionan la ideología de la dualidad sexual, afirman su identidad y combaten la homofobia.

La zapoteca es una sociedad sexista pero con un alto grado de tolerancia y aceptación familiar, sobre todo si el muxe aporta económicamente al núcleo familiar. Las agresiones físicas y verbales con miras a intentarlos normalizar nunca faltan, pero al volverse productivos son aceptados en primer lugar por las madres y las mujeres cercanas a ellos, y finalmente por algunos varones de la familia. Creo que se conjugaron la tolerancia, la organización de las intrépidas, su gran preparación en diversos oficios, el trabajo de la directora, el deseo de mostrar las condiciones de la comunidad homosexual, lo que nos permite asomarnos a su vida, emociones, sentimientos, deseos, etc.

La cinta “La Muxe’s” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 23 de abril a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

01- Un cisne por la calle

016- Palacio y mercado en Juchitán

035- comprando flores

061- Tejiendo huipil

No es cosa de risa


No es cosa de risa

Juan Meléndez de la Cruz

Es muy común en nuestra sociedad que se hagan chistes a costa de los homosexuales y que todos, con ligereza, participemos riendo de las gracejadas, sin darnos cuenta que el fondo del asunto es la intolerancia y la homofobia que va desde retirar el cartel de “Mushe’s” argumentando razones de limpieza, hasta llegar al homicidio. Para muestra tres botones: Los asesinatos de tres en el último año en Minatitlán, el de Roberto Santiago Núñez, la “maseca” trabajador del Hospital de Pemex (Que por cierto aparece en el documental), el de “Magali” que hacía piñatas cerca del mercado “5 de febrero” y el de “Fallín” López el carpintero. Ofrezco disculpas a los lectores de otros lares, aunque, en justificación diré que desgraciadamente estos crímenes de odio ocurren en todo el territorio nacional.

La homofobia (aversión, odio irracional, miedo, prejuicio o la discriminación contra hombres o mujeres homosexuales) está muy extendida en la sociedad mexicana. Estadísticas muestran que sólo entre 2002 y 2007 han sido asesinadas 1,000 personas en crímenes homofóbicos, tal como reveló en mayo de 2007 la Cámara de Diputados, lo que convierte a México en el segundo país del mundo con mayor tasa de crímenes homofóbicos (tras Brasil).

En un estudio periodístico de Fernando del Collado, publicado con el título Homofobia, odio, crimen y justicia, se habla de 400 muertos entre 1995 y 2005, es decir, unos 3 asesinatos al mes, pero la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia calcula que sólo se denuncian uno de cada cuatro crímenes. De enero a agosto de 2009 habían sido asesinados sólo en Michoacán 40 homosexuales, casi todos en el área de Tierra Caliente. La gran mayoría se realiza contra homosexuales masculinos; de 1995 a 2004 “sólo” se habían producido 16 asesinatos de mujeres. Los crímenes son a menudo ignorados o investigados con poco interés por las fuerzas policiales, lo que da impunidad al delincuente en el 98% de los casos.

Otras formas de violencia menos graves se clasifican de la siguiente forma según un estudio de 2007 de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Xochimilco: violencia verbal en el 32% de los casos, acoso sexual en el 18%, asalto en el 12%, seguimiento o persecución en el 12% y amenazas en el 11%. Según el estudio de la UAM, las discriminaciones más frecuentes «fueron la no contratación en un empleo, 13 por ciento; amenaza de extorsión y detención por policías, 11 por ciento; y maltrato de empleados, 10 por ciento».

Un 71% de los jóvenes mexicanos no aceptaría que se les dieran los mismos derechos a los homosexuales que a los heterosexuales. Una encuesta de 2006 afirma que el 33% de los mexicanos siente aversión por los homosexuales, un 40% no quiere políticos destacados homosexuales y un 32% no quiere vecinos homosexuales. La homofobia también está profundamente enraizada en la familia. En 2004 sólo 4 familias de asesinados por homofobia, de un total de 26, se ofrecieron a dar información sobre el asunto a una comisión que estaba investigando. En la Ciudad de México, en 2004, de 125 cadáveres de homosexuales, sólo 75 fueron reclamados por sus familiares, de otros 13, la familia acudió sólo a la identificación y la familia del resto ni se acercó a la funeraria, a pesar de haber sido informados. Existen indicios de que jóvenes mexicanos están siendo internados en clínicas psiquiátricas tras confesar su homosexualidad a la familia. Un 16% ha sido rechazado por la familia y un porcentaje mayor ha sido agredido físicamente por familiares. La cultura popular alienta esta actitud. Los chistes en contra de los homosexuales forman parte de las charlas cotidianas, nos reímos sobre una situación que llega hasta el asesinato, como que no debiera ser cosa de risa ¿no?

La iglesia católica también ha contribuido a una visión negativa de los homosexuales. En 2010, José Guadalupe Martín, obispo de León (Guanajuato) y presidente de la conferencia episcopal mexicana entre 2004 y 2006, cinco días después del terremoto de Chile, insinuaba que los homosexuales (junto con la violencia del narcotráfico) son culpables de los desastres naturales, al incurrir en la ira divina por el matrimonio homosexual.

Las consecuencias sobre la comunidad lésbico gay se muestran el estudio de la UAM, que afirma que el 27% de las personas estudiadas sufren trastornos mentales y riesgo de alcoholismo, un 40% ha tenido ideas de suicidio y el 25%, un cuarto, lo ha intentado.

La cinta “La Muxe’s” documental sobre los homosexuales, será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 23 de abril a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

0004- Roberto en la misa de la vela de las intrépidas.

079- Contra las buenas conciencias.

080- La Reyna de la vela de las intrépidas.

Lo traigo en los ojos


Lo traigo en los ojos

Juan Meléndez de la Cruz

Los testimonios ofrecidos por los homosexuales en la cinta “Mushe’s” que el cineclub “Oro negro” va exhibir el viernes 23 de abril son muy variados y nos ofrecen una amplio panorama de cómo se vive la homosexualidad en Juchitán. Particularmente, uno de los testimonios que más me impresiona es el ofrecido por un moreno, alto, guapo, que aparece siempre impecablemente vestido, y de blanco, pues su oficio principal es cocinero.

“Desde el primer momento, yo soy así, no me hice ni me hicieron, yo ya vine así. Desde que tuve 6 años, siete años yo ya sabía que era así. No me gustaba jugar con los varones, con puras niñas, y… cumplí siete y más me gustaba jugar con los niños, a los once… -no puedo decir eso- muchas cosas sucedieron… y… cuando yo tuve 13 me inclinaba más por los varones, un hombre me dijo: te vas conmigo… y me fui, pero… me prometió muchas cosas, pero… no voy a hablar de eso (se le llenan los ojos de lágrimas).

¿Cómo identificar a un homosexual? el muxe ilustra: “A mi nunca me gustó vestir de mujer, yo siempre de varón, yo la putería la traigo en los ojos, no en la ropa. No puedo mirar a un hombre directo a los ojos, luego, luego me descubro”.

En su ensayo “Ojos que da pánico soñar” (1) José Joaquín Blanco (Escrito en 1979 ¡hace 30 años!) dice que en las novelas, cuando aparece un homosexual, los escritores las describen como sesgadas, fijas, lujuriosas, sentimentales, socarronas, rehuyentes, ansiosas, irónicas, etc. Y nos interroga: Si el lector –en algún mal sueño- viera a su cónyuge, su hijo, su padre,, alguno de sus héroes preferidos, mirándolos con esos ojos tan temidos, ¿de veras no querría, sobresaltado, despertar?

Siguiendo a Blanco, el plantea que los homosexuales mexicanos, al sufrir persecuciones, represiones, discriminaciones del sistema intolerante, además de lo negativo tiene sus beneficios: los valientes beneficios del rebelde, que no son intrínsecos a opción sexual alguna sino a una opción política: la lucha que cuesta sobrevivir, da hermosas razones y emociones a la vida.

Sin embargo acota: “Hablo de los homosexuales de clase media. No me atrevo a hablar de la homosexualidad en la miseria. Somos tan poca cosa frente a ella: esos homosexuales de barrio, jodidos por el desempleo, el subsalario, la desnutrición, la insalubridad, la brutal expoliación en que viven todos los que no pueden comprar garantía civil alguna; y que además son el blanco del rencor de su propia clase, que en ellos desfoga las agresiones que no puede dirigir contra los verdaderos culpables de la miseria: esas loca preciosísimas, que contra todo y sobre todo, resistiendo un infierno totalizante que ni siquiera imaginamos, son como son valientemente, con una dignidad, una fuerza y unas ganas de vivir, de las que yo y acaso también el lector carecemos. Refulgentes ojos que da pánico soñar, porque junto a ellos los nuestros parecerían ciegos”.

La cinta “La Muxe’s” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 23 de abril a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

(1) Blanco, José Joaquín “Ojos que da pánico soñar” en Función de medianoche. Ediciones ERA, México 1992, quinta reimpresión. p-p. 183-185.

Pies de foto:

019- De oficio cocinero

069- Decorando la comida

120- No voy a hablar de eso.

Buscadoras de peligro


Buscadoras de peligro

Juan Meléndez de la Cruz

Juchitán de Zaragoza, Juchitán de las flores, Juchitán de las locas. En castellano o en lengua zapoteca los nombres se declinan caprichosamente en ese rincón del istmo de Tehuantepec, identificado, tal vez apresuradamente, como un emporio de la tolerancia hacia los homosexuales. Una suerte de enclave en el territorio nacional donde gays y travestis viven con desenfado la opción sexual minoritaria y el gusto por el vestuario femenino. Ahí se autodenominan y se les nombra muxe, derivativo zapoteco del vocablo mujer, lo que designa primordialmente la atracción sexual de un varón por otro, y el deseo de agradarle con los atuendos más vistosos de la gran variedad regional.

En el documental de Alejandra Islas, Muxe's: auténticas, intrépidas, buscadoras de peligro, los que se procuran carne y placer masculino hablan en primera persona y en una tipología local dividen al objeto de su deseo en hombres de pito dulce y hombres de pito salado, según vengan de sembrar la tierra o de hacer faena en el mar. En lenguaje coloquial, al muxe "le gusta la mojarrita en caldo", pero tiene también algo de la iguana "que anda de palo en palo". Esto nos dice –entre otras cosas- el crítico Carlos Bonfil y continúa.

La directora, egresada del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), autora también de los trabajos Iztacalco, campamento 2 de octubre, La indignidad y la intolerancia serán derrotadas, Eisenstein en México: el círculo eterno, entre otros, quiso en un principio concentrar la mirada en el retrato de un muxe juchiteco y muy pronto descubrió otros protagonistas fascinantes, contrastados, de edades diversas, desde el joven aspirante a la mayordomía de la Vela (fiesta regional que se celebra cada año en Juchitán, y de la que los muxes tienen a finales de noviembre su versión propia), hasta el hombre sexagenario (¡Fili, conocido en Minatitlán!) que evoca con nostalgia el paso del tiempo y la naturaleza infatigable del placer entre varones.

En confidencia a la cámara, un muxe se aleja de la línea patriarcal clásica para evocar la sucesión de muxes en su familia, el tío que al pantalón prefería las enagüas, y así de un pariente a otro.

Islas divide su documental en temas, y lo mismo habla de la importancia de la madre en la vida de los muxes, con el emotivo monólogo de un hombre frente al retrato de su madre en una capilla mortuoria, como de las airadas reacciones de una mujer que en tres segmentos arremete contra los travestis y su pretensión de querer opacar en las velas a las mujeres verdaderas ("¿Por qué quieren parecerse a las barbies y no a las mujeres chingonas como doña Josefa Ortiz de Domínguez?").

Hay una variedad de temas rescatables: las referencias a la prevención del sida, una iniciativa de las paradójicamente buscadoras de peligro; la tradicional iniciación sexual de muchos jóvenes a cargo de los muxes; la educación sexual en las primarias, donde los niños cobran conciencia temprana de las desigualdades de género y de los derechos sexuales; una mirada antropológica muy divertida a las categorías de mayates, mayuyos y chichifos, esos varones asediados, esos eternos pretendientes de los muxes. Los mayuyos fingen amor y traicionan; los mayates y los chichifos sólo buscan dinero, pero todos hacen sufrir por igual y todos son merecedores de la canción de despecho, Al cuarto vaso, que les dedica la Paquita del Barrio local, un muxe que sabe bien de lo que habla.

Los Muxes de Juchitán se sienten orgullosos de su identidad, disfrutan de sus vidas, se ríen de sí mismos y de la sociedad heterosexual, y admiten libremente sus propias debilidades. Se llaman a si mismos “auténticas, intrépidas buscadoras de peligro” y se han unido para avanzar.

La cinta “La Muxe’s” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 23 de abril a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

014- Fili

033- Mística

048- Trabajando

Un retrato digno

Adjunto el cartel de la cinta “Muxe’s”, sobre el cual la realizadora nos dice:

"Son personas con un doble orgullo, que defienden su cultura y su diversidad. No se esconden ni de su familia, ni de la sociedad. Y son tolerados. Para mí como heterosexual fue un reto introducirme en su mundo. Sólo quise hacer un retrato digno con una narrativa colectiva", comenta la realizadora de la cinta Alejandra Islas, quien tardó 18 meses en el rodaje, en el que intervinieron miembros de la Sociedad de la Vela: Auténticas, Intrépidas Buscadoras de Peligro (personajes como Eli, Víctor Cata, Mandis y Felina de Juchitán, entre otros), que lucha desde hace 30 años por su "auto afirmación y por el reconocimiento social en el sur de México".

Será exhibida por el cineclub “Oro negro” del F.L.S. de la Sección 10 del S.T.P.R.M. el viernes 23 de abril a las 19 hrs. Y les agradeceré la difusión que puedan darle. ENTRADA GRATUITA.

Juan Meléndez de la Cruz

Zapoteca y tehuana


Zapotecas y tehuanas en primer lugar

Juan Meléndez de la Cruz

Por su posición geográfica, el istmo de Tehuantepec ha despertado el interés de viajeros, escritores, fotógrafos antropólogos, pintores y también cineastas. Esta atracción se relaciona también con sus características demográficas y políticas.

Desde tiempos ancestrales el istmo, con solo 280 kilómetros entre las ciudades de Coatzacoalcos, Veracruz y Salina Cruz, Oaxaca ha sido percibido como una zona ideal para el comercio y la comunicación interoceánica dado que vincula al Pacífico con el Atlántico. Además la región ha sido descrita como exótica, con gran diversidad ecológica y poblacional, esto último debido a la variedad de pueblos indígenas que la habitan.

Entre los varios aspectos que llaman la atención de visitantes y estudiosos, propios y extraños, las mujeres del Istmo ocupan un lugar especial. De esta forma, si se habla del istmo, la descripción de la mujer zapoteca o tehuana aparece en los primeros lugares (1).

Un ejemplo relacionado con el fomento del nacionalismo, se remonta a los años 30, cuando por decisión del presidente Lázaro Cárdenas, la imagen de Estela Ruiz Velásquez, La Tehuana, ilustró los billetes de 10 pesos durante casi cuatro décadas, por lo cual nunca recibió ni un sólo reconocimiento, de acuerdo con declaraciones que ella mismo hizo poco antes de morir, sin un centavo, a los 92 años el mes de abril del año 2004.

Todo empezó cuando Cárdenas ordenó renovar las imágenes de los billetes mexicanos con ilustraciones propias de este país, por así decir, “acordes al pensamiento nacional e indigenista de la época. Para el billete de 10 pesos se convocó a un concurso de trajes regionales, en 1936”, organizado por la Dirección de Pensiones (antecedente del ISSSTE), cuenta el doctor Gómez Wulschner. El certamen se llevó a cabo en el Frontón México y “cuando le mostraron la fotografía ganadora al general Cárdenas, quedó hechizado con la imagen de La Tehuana”.

Otro ejemplo se relaciona con el cine ya que viviendo en una cultura audiovisual, el cine es una herramienta que refleja los intereses de los diversos grupos sociales, fundamentalmente responde al discurso oficialista que trata de legitimar el estado de cosas dominante. Y en esta dirección, como bien nos ha ilustrado Héctor Zarauz López, la cinta “La zandunga” se enmarca dentro de una corriente nacionalista que pretendía explotar el folklore local, mostrando a diversos grupos señalados como los representantes de lo “nacional”. Por eso, estando en el istmo, es importante, aprovechar la oportunidad y asistir a ver a Lupe Vélez y Arturo de Córdoba, acompañados por Carlos López “Chaflán” y Joaquín Pardavé en una película clásica dentro de esa orientación.

La cinta “La zandunga” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 9 de abril a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

(1) Gabriela Zamorano Villarreal “Entre didjazá y la zandunga: iconografía y autorrepresentación indígena de las mujeres del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. 2005.

Pies de foto:

Tehuana en el billete de 10 pesos

003- María Luisa Zea como Marylú

103- Lupe Vélez como la zandunga.

Sucumbir al folklorismo

Sucumbir al folklorismo

Juan Meléndez de la Cruz

La relación con Héctor Luis Zarauz López, su conocimiento de la historia de México nos ha enriquecido y permitido tener una mejor comprensión de la misma. Entre sus libros publicados están: Heliodoro Charis Castro, recuento de una historia. Introducción. Oaxaca, Fondo Editorial IEEPO, 2003; México: Fiestas cívicas, familiares, laborales y nuevos festejos, México, Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes, Museo de Culturas Populares, 2000; La Fiesta de la Muerte, México, Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes Museo de Culturas Populares, 2000; y La Fiesta de Muertos. México, Editorial Lindero Multivisión, 2000. En su ensayo “La tehuana en el cine nacional. Imágenes de voluptuosidad y recato” nos dice sobre la cinta “La zandunga”: Además de la trama entre Lupe y sus pretendientes, como telón están otros personajes que dan cierto color a la película como el alcalde, representado por Joaquín Pardavé, y su ayudante, por Carlos López "Chaflán". También aparecen escenas en las que se da la pizca de café, corte de plátano, desfiles de regada de fruta y otras que intentan situarnos en el Istmo. Se puede observar que la película fue cuidada en el vestuario, bailes y música, así como en el guión atribuido al propio De Fuentes y en el cual también participó Salvador Novo imprimiendo ingenio a los diálogos, sobre un libro de Rafael M. Saavedra.

Sin embargo De Fuentes sucumbe al folklorismo e hizo algunas concesiones a fin de hacer más "atractivo" su film. De hecho la exhibición de La Zandunga provocó el enojo de algunos intelectuales istmeños que lamentaron duramente algunas inexactitudes en los bailes y situaciones; incluso a uno de ellos le pareció incorrecto que uno de los personajes tomara agua de guanábana y no de tamarindo.[1]

Aunque Lupe Vélez no logró ser del todo convincente en el papel de la tehuana (por ejemplo en una escena canta y baila con nula gracia: "xhunca para acá, xhunca para allá"), el director se empeñó en mostrar algunos de los rasgos atribuidos a las istmeñas, así se insiste en su laboriosidad pues Lupe vende flores en el mercado, o bien las mujeres aparecen en una escena fumando señalando así su independencia, sin embargo los personajes femeninos al final parecen supeditados a las pugnas de sus pretendientes. De esta forma Lupe, sólo a instancias de Ramón acepta estar enamorada de Juancho, con lo cual el retrato que De Fuentes hace de la tehuana, carece de toda la fuerza y sensualidad que le era atribuida.

La Zandunga en realidad trató de impregnar de un sabor istmeño una trama convencional de amores, desencuentros, ricos abusones y algo de comedia, que se repetiría en nuestro cine hasta el hartazgo.

A Emilio García Riera la película le mereció el siguiente comentario:

Desde luego, el verdadero Istmo desapareció tras su propia fachada pintoresca, pero De Fuentes ya debía suponer que el folclor, adulterado o maquillado, puede tener mayor efecto en el público que el verdadero. Además, el folclor había de servir en este caso a un curriculum hollywoodense, el de Lupe Vélez, que no era un prodigio de autenticidad.[2]

La cinta “La zandunga” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 9 de abril a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

En el corte de plátano

Lupe Vélez como la zandunga

Pizcando café



[1] - Al respecto se pueden consultar las notas furiosas y exageradas de Vicente Matus, "Un indio zapoteca critica La Sandunga de Lupe Vélez", en Hoy, México, 7 de mayo 1938, páginas 42 y 66, y la de Ricardo Olmedo, "La Zandunga en la pantalla", en Oaxaca en México, México, febrero de 1938, página 4.

[2] - Emilio García Riera, Historia documental del cine Mexicano, México, Editorial Era, 1992, vol. 1, página 302.

Doncellas sumisas, caciques malvados


Doncellas sumisas y caciques malvados

Juan Meléndez de la Cruz

Afortunadamente las tareas del cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 del STPRM tienen una participación colectiva y son varias las personas que participan en ellas de diversas maneras. Hoy me interesa destacar la colaboración de Héctor Luis Zarauz López, paisano, Dr. en historia por la UNAM, intelectual sólido, Investigador y asesor de la Comisión para los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución en la ciudad de México; Dictaminador editorial en el área de historia de México, en los temas porfiriato y Revolución Mexicana, para el Fondo de Cultura Económica, desde el año 2003 y con varios libros publicados. Hemos coincido en el gusto e interés por el cine y aprovecho su trabajo “La tehuana en el cine nacional. Imágenes de voluptuosidad y recato” que reproduzco en extenso sobre la siguiente cinta a exhibir.

“Tal vez la más emblemática de las películas sobre la tehuana y el Istmo de Tehuantepec, sea La Zandunga (1937), dirigida por Fernando de Fuentes. El film contó con la estrella del cine hollywoodense Lupe Vélez, quien había regresado a México para sumarse a un elenco que incluía a Arturo de Córdova y Joaquín Pardavé entre otros.

“Para cuando se produjo La Zandunga, ya se había iniciado con intensidad una corriente de cine "nacionalista", fundada sobre las bases de explotar el folklore nacional, y que había alcanzado su momento cumbre con otra película del propio Fernando de Fuentes, Allá en el Rancho Grande, de la cual el charro y la china poblana emergieron como símbolos nacionales. Después del éxito de esta cinta, se produjo una enorme cantidad de películas con trama campirana que se desarrollaban en el Bajío con charros como personajes centrales. El desgaste de esta fórmula propició que la misma historia de mexicanos valentones, alegres, doncellas sumisas y caciques malvados, se trasladara a otras regiones del país, con mínimas adaptaciones para dar el color local. Así rápidamente se llegó al ámbito del Istmo y la tehuana.

“En La Zandunga, Lupe (interpretada por Vélez) se ve entre tres pretendientes: Juancho (Arturo de Córdova) quien es un marinero veracruzano que trabaja para la American Fruit Co. (con lo cual se alude a que en cierto tiempo el Istmo fue exportador agrícola), Ramón (Rafael Falcón), un muchacho de la localidad y Atanasio (Rafael Icardo), un rico del pueblo que por malas artes quiere hacerse de los favores de Lupe.

“Juancho y Ramón se enfrentan por el amor de Lupe, pero siempre la intervención del alcalde don Catarino, impide el choque. En cierto momento el marinero debe salir de la región debido a su trabajo, pero promete volver. Su ausencia y la actitud solidaria de Ramón ante los abusos de Atanasio, propician que Lupe se comprometa con éste, aunque sin amarlo. Más adelante Juancho regresa y afloran los verdaderos sentimientos de Lupe, quien, a instancias del propio Ramón, reconoce estar enamorada del fuereño, con quien finalmente baila.”

La cinta “La zandunga” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 9 de abril a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

017- Lupe en la hamaca.

022- Los pretendientes de Lupe.

La Zandunga CARTEL


Estimados/as:
Adjunto cartel de la cinta "La zandunga" a exhibirse el viernes 9 de abril en el cineclbu "Oro negro", agradeciendo la difusión que puedan darle y -por supuesto- invitándolos para que asistan.
Juan Meléndez de la Cru

Que viva México, hoy


Que viva México en capítulos

Juan Meléndez de la Cruz

El prólogo de la película “¡Que viva México!” está inspirado en el mural de David Alfaro Sequeiros titulado “El funeral del campesino”. Aquí establece Eisenstein su visión de simultaneidad entre el pasado y el presente de la vida del México que él encontró en 1931. Su visión poética y la perspectiva atemporal inducen al espectador hacia una percepción emocional.

El prólogo tiene lugar en Yucatán, un paisaje modelado por la antigua cultura indígena, ciudades en ruinas y magnificas pirámides donde los habitantes aun conservan su viejo estilo de vida y las mismas características físicas de sus antepasados.

“Sandunga” está situado en Tehuantepec, una región de gran belleza visual, al que compara con el edén. Relata el paso a la juventud de una muchacha llamada Concepción, su matrimonio con Abundio y su maternidad. Respondiendo a la sociedad matriarcal del pueblo, Eisenstein crea un delicado estilo para este episodio. La composición es predominantemente horizontal y pasiva y la fotografía de Tissé evita su muy conocido “foco nítido”, suavizando aquí las imágenes.

“Fiesta” en este episodio Eisenstein describe la tradicional celebración de la Pascua combinando dos rituales con los Penitentes de Cristo siguiendo las estaciones del Calvario. Este episodio representa la mezcla de las tradiciones españolas y católicas con las costumbres y la pasión puesta por los indígenas en ellas. Denota la confrontación del mundo europeo barroco con la pureza de la visión del mundo indígena, conteniendo ecos de la crueldad de la pasada conquista y consecuente sumisión.

“Corrida” este episodio está inspirado en imágenes de corridas de toros, tomados de la famosa Tauromaquia de Francisco de Goya. Está compuesto por elementos de la vida hispano - mexicana, sutiles imágenes y atmósferas esenciales de romances, elegancia y ensueños de la vida prerrevolucionaria.

“Maguey” este es el episodio central y más altamente dramático de la película. La historia se desarrolla en una hacienda productora de pulque en la provincia de Hidalgo. Las características visuales de este episodio están inspiradas en los frescos de Diego Rivera. A diferencia del episodio titulado Sandunga, esta es una secuencia de imágenes de fuertes contrastes, llenas de agresión, machismo, arrogancia y austeridad. Tiene lugar en 1910, a finales de la dictadura de Porfirio Díaz. Una pareja de campesinos, Maria y Sebastián caen víctimas de las sádicas maquinaciones del feudal patrón de la hacienda.

Una rebelión entre los campesinos anticipa la revolución que se aproxima.

“Soldadera” este es el único episodio que falta del rodaje. Iba a representar escenas de la Revolución Mexicana haciéndose eco de las pinturas de José Clemente Orozco. En esta reconstrucción, este episodio será reemplazado por un montaje de secuencias tomadas de documentos originales de la Revolución Mexicana.

Epílogo. El episodio final se ambienta en la ciudad de México moderna; muestra el desarrollo industrial y la vida urbana en yuxtaposición con las viejas tradiciones sin que ellos sean conscientes de esta continuidad. Las extáticas imágenes del Día de los Muertos y La Calavera nos traen reminiscencias de las tallas en madera del artista popular José Guadalupe Posada

La cinta “Que viva México” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 19 de marzo a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

El hacendado

El pasado domina al presente

Magueyes

María y Jacinto

Un mosaico de la vida mexicana


Un mosaico de la vida mexicana

Juan Meléndez de la Cruz

“¡Que viva México!” es una película muy visual, llena de imágenes impactantes. Podría pensarse que un ruso, como es el caso del director de la misma, Serguei Eisenstein vino a mostrarnos la riqueza de nuestro paisaje y podemos reconocerlo, pero sin dejar de señalar, como en la misma cinta se indica que para estudiar al país, entenderlo se dejó guiar por los “tres grandes del muralismo mexicano”, los pintores Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.

Concebida como un gigantesco mural animado de la vida mexicana, la película “¡Que viva México!” es un asombroso retrato de la interacción dramática entre las antiguas civilizaciones indígenas con su rica mitología, el México de la conquista española y dentro de la amalgama de todo ese pasado histórico, la modernización del siglo XX impulsada en el pueblo mexicano por la Revolución.

No hay diálogos, y una voz nos va narrando lo que estamos presenciando. Lo anterior confirma la preponderancia de las imágenes sobre el sonido.

“¡Que viva México!”, como Eisenstein lo había planeado, consistía en seis episodios interrelacionados. La relación entre ellos no es estrictamente narrativa pero esta basada en una asociación poética de ideas y conceptos visuales que hubieran estado unidos por un montaje épico. Aunque los episodios son independientes, se trata de establecer una continuidad entre cada uno de ellos tratando de unir la idea final de un episodio con el inicio del siguiente.

Las escenas se filmaron libremente durante varios meses que duraron los viajes de Eisenstein a través de México.

Hay apacibles escena pastorales a la sombra de las antiguas pirámides; representaciones del sacrificio pascual; escenas de la celebración del Día de los Muertos, grandes momentos de ironía yuxtapuestos con anhelos de vida y ansias de emancipación social mostradas en las escenas de un levantamiento en una hacienda del México central.

El lenguaje fílmico de Eisenstein combina una descripción monumental de la vida de México con la fuerza de un drama histórico. Esta visión tan inspirada, fotografiada por uno de los grandes cámarografos de su tiempo, Eduard Tissé alcanza escenas de una intensidad arquetípica.

Una de las ideas era que la historia trágica de nuestro país, puede ser contada sin actores y sin decorados, la pura realidad mexicana se basta sola para construir un gran mural.

La cinta “Que viva México” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 19 de marzo a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

Chupando el maguey

Frida Khalo, Diego Rivera y Serguei Eisenstein

Hombre y dios.