domingo, 9 de mayo de 2010

No es cosa de risa


No es cosa de risa

Juan Meléndez de la Cruz

Es muy común en nuestra sociedad que se hagan chistes a costa de los homosexuales y que todos, con ligereza, participemos riendo de las gracejadas, sin darnos cuenta que el fondo del asunto es la intolerancia y la homofobia que va desde retirar el cartel de “Mushe’s” argumentando razones de limpieza, hasta llegar al homicidio. Para muestra tres botones: Los asesinatos de tres en el último año en Minatitlán, el de Roberto Santiago Núñez, la “maseca” trabajador del Hospital de Pemex (Que por cierto aparece en el documental), el de “Magali” que hacía piñatas cerca del mercado “5 de febrero” y el de “Fallín” López el carpintero. Ofrezco disculpas a los lectores de otros lares, aunque, en justificación diré que desgraciadamente estos crímenes de odio ocurren en todo el territorio nacional.

La homofobia (aversión, odio irracional, miedo, prejuicio o la discriminación contra hombres o mujeres homosexuales) está muy extendida en la sociedad mexicana. Estadísticas muestran que sólo entre 2002 y 2007 han sido asesinadas 1,000 personas en crímenes homofóbicos, tal como reveló en mayo de 2007 la Cámara de Diputados, lo que convierte a México en el segundo país del mundo con mayor tasa de crímenes homofóbicos (tras Brasil).

En un estudio periodístico de Fernando del Collado, publicado con el título Homofobia, odio, crimen y justicia, se habla de 400 muertos entre 1995 y 2005, es decir, unos 3 asesinatos al mes, pero la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia calcula que sólo se denuncian uno de cada cuatro crímenes. De enero a agosto de 2009 habían sido asesinados sólo en Michoacán 40 homosexuales, casi todos en el área de Tierra Caliente. La gran mayoría se realiza contra homosexuales masculinos; de 1995 a 2004 “sólo” se habían producido 16 asesinatos de mujeres. Los crímenes son a menudo ignorados o investigados con poco interés por las fuerzas policiales, lo que da impunidad al delincuente en el 98% de los casos.

Otras formas de violencia menos graves se clasifican de la siguiente forma según un estudio de 2007 de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Xochimilco: violencia verbal en el 32% de los casos, acoso sexual en el 18%, asalto en el 12%, seguimiento o persecución en el 12% y amenazas en el 11%. Según el estudio de la UAM, las discriminaciones más frecuentes «fueron la no contratación en un empleo, 13 por ciento; amenaza de extorsión y detención por policías, 11 por ciento; y maltrato de empleados, 10 por ciento».

Un 71% de los jóvenes mexicanos no aceptaría que se les dieran los mismos derechos a los homosexuales que a los heterosexuales. Una encuesta de 2006 afirma que el 33% de los mexicanos siente aversión por los homosexuales, un 40% no quiere políticos destacados homosexuales y un 32% no quiere vecinos homosexuales. La homofobia también está profundamente enraizada en la familia. En 2004 sólo 4 familias de asesinados por homofobia, de un total de 26, se ofrecieron a dar información sobre el asunto a una comisión que estaba investigando. En la Ciudad de México, en 2004, de 125 cadáveres de homosexuales, sólo 75 fueron reclamados por sus familiares, de otros 13, la familia acudió sólo a la identificación y la familia del resto ni se acercó a la funeraria, a pesar de haber sido informados. Existen indicios de que jóvenes mexicanos están siendo internados en clínicas psiquiátricas tras confesar su homosexualidad a la familia. Un 16% ha sido rechazado por la familia y un porcentaje mayor ha sido agredido físicamente por familiares. La cultura popular alienta esta actitud. Los chistes en contra de los homosexuales forman parte de las charlas cotidianas, nos reímos sobre una situación que llega hasta el asesinato, como que no debiera ser cosa de risa ¿no?

La iglesia católica también ha contribuido a una visión negativa de los homosexuales. En 2010, José Guadalupe Martín, obispo de León (Guanajuato) y presidente de la conferencia episcopal mexicana entre 2004 y 2006, cinco días después del terremoto de Chile, insinuaba que los homosexuales (junto con la violencia del narcotráfico) son culpables de los desastres naturales, al incurrir en la ira divina por el matrimonio homosexual.

Las consecuencias sobre la comunidad lésbico gay se muestran el estudio de la UAM, que afirma que el 27% de las personas estudiadas sufren trastornos mentales y riesgo de alcoholismo, un 40% ha tenido ideas de suicidio y el 25%, un cuarto, lo ha intentado.

La cinta “La Muxe’s” documental sobre los homosexuales, será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 23 de abril a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

0004- Roberto en la misa de la vela de las intrépidas.

079- Contra las buenas conciencias.

080- La Reyna de la vela de las intrépidas.

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