martes, 29 de septiembre de 2009

Memoria del Mundo


Memoria del mundo

Juan Meléndez de la Cruz

La película “Los olvidados”, obra cumbre de Luis Buñuel, trata sobre la vida marginal de un grupo de niños en las ciudades perdidas y los barrios pobres de la ciudad de México. Después de escapar de la correccional el joven “Jaibo” se reúne con su pandilla de niños marginados para organizar varios atracos.


Más tarde, Pedro recoge al “Ojitos”, un niño campesino abandonado. Sus destinos se unen trágicamente, cuando el “Jaibo” en presencia de Pedro, mata a Julián, muchacho que supuestamente lo delató y causó que fuera ingresado a la correccional.


Sobre la cinta, el poeta mexicano Octavio Paz, premio Nobel de literatura, opina: “la película de Buñuel se inscribe en la tradición de un arte pasional y feroz, contenido y delirante, que reclama, como antecedentes, a (Francisco) Goya (pintor español) y a (José Guadalupe) Posada (Grabador mexicano)...La miseria y el abandono pueden darse en cualquier parte del mundo, pero la pasión encarnizada con que están descritas pertenece al gran arte español. Ese mendigo ciego ya lo hemos visto en la picaresca española. Esas mujeres, esos borrachos, esos cretinos, esos asesinos, esos inocentes, los hemos visto en Quevedo y en Galdós, los vislumbramos en Cervantes, los han retratado Velásquez y Murillo.”


Luis Buñuel siempre aparece de forma destacada entre los más importantes cineastas, su obra abarca desde los años del cine silente (mudo) hasta la década de los setenta, su contribución a la historia del arte ha dado lugar al reconocimiento de un estilo y una temática propias, objeto de rigurosos análisis desde variadas perspectivas de estudio, como el psicoanálisis, la filosofía, la literatura, la pintura y la historia del arte fílmico del siglo XX; su aportación especifica a la cinematografía también se reconoce en las obras de otros sobresalientes realizadores a quienes ha influido.


Retrospectivas, muestras, reseñas y homenajes de su trabajo se han montado en todo el mundo, escogiéndose los más importantes recintos para la difusión de su obra.

En esos años (1950), México por primera vez tiene un presidente civil. La industria cinematográfica nacional vive los últimos momentos de su “época de oro”, la que surgiera casi cuarenta años después de que el cine llegara al país (1896).


A lo largo del tiempo, la iniciativa privada y el gobierno habían contribuido a crear una industria y algunos de los filmes producidos obtuvieron reconocimiento internacional. Desafortunadamente, ese desarrollo provocó que la mayoría de las cintas contuvieran un mismo esquema (canciones, estrellas, historias optimistas), por lo que, los olvidados significaba un riesgo económico (único interés de los productores) y político (la trama contradice los mensajes triunfalistas del gobierno).


Por lo tanto, se realiza en 21 días y se edita en otros tres más, por un director que solamente ha trabajado en dos películas anteriores en su nuevo país de residencia en el cual, el nacionalismo es exaltado continuamente y lo extranjero es visto con desconfianza, desde los tiempos de la conquista española.


Los olvidados fue declarada recientemente “Memoria del mundo” por la UNESCO.

La cinta “Los olvidados” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 09 de octubre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.


Pies de foto:

-El Jaibo

-La pandilla reunida

-El Ojitos

-Julián y su papá borracho

Cartel Los olvidados



Estimados/as:
Adjunto Cartel de la cinta "Los olvidados".

Una visión cruda, realista, desprovista de cualquier tipo de concesión, la vida de niños y jóvenes de en un barrio bajo de la ciudad de México. Los personajes siguen un destino trágicamente trazado por las circunstancias sociales y económicas que los rodean.
Ganadora en el Festival de Cannes de 1951, del premio como mejor director.
Ganadora en el mismo año de once premios Ariel, incluidos el de la mejor película y el mejor director.
Una película que jamás perderá vigencia. Declarada por la UNESCO memoria de la humanidad.

Agradeciéndoles la difusión que pueda darle, contribuyendo de esta forma a la divulgación de
esta actividad cultural del F.L.S. de la sección 10 del S.T.P.R.M.


Juan Meléndez de la Cruz

viernes, 25 de septiembre de 2009

Propaganda disfrazada


Propaganda antibélica

Juan Meléndez de la Cruz

La película Casablanca apareció en la gran pantalla el año 1942, la guerra mundial llevaba tres años disputándose y aún quedaban otros tres más para su fin definitivo ,1945. Ese mismo año ocurrió uno de los grandes acontecimientos de la contienda, la batalla de Stalingrado.

El film, considerado por muchos como uno de los mejores de la historia del cine era además en ese momento un instrumento de propaganda camuflado bajo una historia ficticia. En esa historia la descripción de las diferentes nacionalidades de los protagonistas representaba a los distintos países y la imagen o posturas que deberían tomar en el futuro según el gobierno de EEUU y la industria de Hollywood.

La historia se desarrolla en Casablanca, en territorio de la Francia no ocupada. La casualidad hizo que estuviera lista para estrenarse el día de Acción de Gracias de 1942, dieciocho días después de que las tropas aliadas llegaran a Casablanca. Lo mismo se puede decir del estreno oficial, el 23 de Enero de 1943, en plena conferencia de Churchill y Roosevelt en ... una ciudad del norte de Africa de la que hablamos mucho en este artículo. En la guerra Casablanca fue uno de los tres puntos de desembarque de las fuerzas aliadas para la invasión de África del Norte.

Casablanca se compró como un guión de éxito, cuyo primer relato no tenía tintes propagandísticos. Cuando se empezó entró en marcha la oficina de propaganda de Roosevelt, la Office of War Information, para evitar una imagen demasiado positiva de los alemanes o negativa de los aliados, es decir, que la producción americana no produjera distorsiones.

Dentro de los alemanes están los nazis, fríos, implacables, tenaces y soberbios intentan imponerse a pesar de estar en un territorio que no es suyo, ordenan y mandan, el resto de la gente les teme y muchos están sumisos a ellos (caso del Capitán Renault o la chica francesa rubia). Muy opuestos a los americanos a los que incluso insultan (“fantoches americanos”). Se encuentran investigando el asesinato de dos correos alemanes con pasaportes.

Otros alemanes son el matrimonio judío que va a marchar a Estados Unidos, no se ven rasgos positivos en ellos, lo cierto es que si se les diferencia claramente de los nazis, con ello se quería mostrar que los alemanes no eran sólo los nazis, esta pareja no se siente alemana, no hay referencia ninguna al holocausto. Su presencia es ambigua.

Los franceses. La primera de las necesidades de propaganda es crear una Francia distinta de la real, la posibilidad del país que es, lo que puede llegar a ser, aunque en ese momento esté sometida a Alemania puede llegar a ser del bando aliado. Los personajes son el Capitán Renault y la mayoría de los clientes del café de Rick. El capitán se muestra desde un principio cínico pero no un nazi, su actitud es salvable y demuestra la ambigüedad de la Francia no ocupada. La decisión de Rick le arrastra para que se vuelva aliado, depende de lo que haga Rick así actuará él y sólo queda al final la Francia libre. La identificación de Francia es con la defensa de la libertad. Cuando cantan la Marsellesa (una de las escenas más trabajadas desde el punto de vista del montaje) contra la canción militar nazi se rompe ese mutismo y su silencio y acaban cantando todos: Las actitudes van cambiando, de la sorpresa inicial y el temor hasta cantar todos incluso la chica que se había ido con un alemán rompe a llorar y entona emocionada el himno de su país, al igual que los gendarmes.

La cinta “Casablanca” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 25 de septiembre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

-Matrimonio judío hacia Estados Unidos

-Oficiales italiano y francés

-Rick, el norteamericano

-Strasser, oficial alemán

Derecho a la universidad


El cineclub “Oro negro” a la universidad

Juan Meléndez de la Cruz

El Frente Liberal Sindicalista y La sección 10 del sindicato petrolero, en su labor de promoción cultural, han coincidido con la Universidad Veracruzana por lo que mantienen colaboración a través del cineclub “Oro negro”.

La dirección de la Facultad de Trabajo Social, campus Minatitlán, encabezada por la Lic. Noemí Macedonio Toledo giró invitación al Presidente del FLS y al Secretario general de la Sección 10 para que el cineclub “Oro negro”, como parte de las actividades académicas de los festejos del bicentenario de la Independencia y centenario de Revolución Mexicana, programara ciclos relativos a esos hechos históricos así como también referidos a la situación de la mujer en nuestra sociedad.

De esta forma en el campus universitario se han proyectado cintas como: “Los monólogos de la vagina”, “Ramo de fuego” y “Lázaro Cárdenas” y continuando con la programación, este miércoles 23 de septiembre a las 11 horas se exhibirá la cinta “Las mujeres verdaderas tiene curvas”.

La película trata de la potestad de una joven dieciochoañera a continuar sus estudios universitarios después de terminar la preparatoria, de la facultad de decidir, del derecho a la libertad.

De la urgencia de tratar de entender a los otros, de aceptarlos y respetarlos con su forma de pensar y ser, de la necesidad de la tolerancia.

De las diferencias en el modo de pensar de padres e hijos, de los valores diversos que defiende cada estrato de edad, es decir, del enfrentamiento generacional.

Del despertar y el llamado del placer y el erotismo y del deseo de compartir pensamientos y caricias con otra persona que no es de tu familia, o sea de la llamada del amor y el sexo.

De la urgencia de tomar las decisiones propias y sentir que somos individuales, diferentes, autosuficientes, que podemos desenvolvernos en otra ciudad y ambiente, de la necesidad de volar por sí mismo.

De la prerrogativa que tenemos los seres humanos de formarnos, de cultivarnos, de transformarnos por medio del conocimiento o sea, del valor de la educación y la cultura, de la opción de llegar a la universidad.

Ya que se trata de una familia méxico-norteamericana y hablan espanglish, también podemos ver las enredaderas étnicas y de las cortapisas raciales.
La película las mujeres reales son gordas aborda la dificultad de una joven mujer para componer su existencia y esculpe un fresco impresionante dominado por un grupo de mujeres separadas por su realidad concreta pero unidas por esas curvas que sin duda son tan bellas como quienes las lucen.

La cinta “Las mujeres verdaderas tienen curvas” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el miércoles 23 de septiembre a las 11 horas en el salón Mario Velásquez Luna de la Facultad de Trabajo social, campus Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

-Las de verdad son gordas

-Las diferencias generacionales

-Necesidad de compartir

-Rumbo a la universidad

Los americanos, Héroes


Una película política

Juan Meléndez de la Cruz

Probablemente la mejor película de la historia del cine.
Casablanca ganó tres óscares en 1942: mejor película, mejor director y mejor guión. Magistral desde todo punto de vista, narra una gran historia de amor, en tiempo de guerra. Michael Curtiz un director húngaro recién llegado de Europa y Howard Kock junto con
los hermanos Julius y Philip Epstein
son sus artífices. Aunque habría que hacer mención al Hollywood de los 40, ese Hollywood dorado que se rebelaba al clima bélico de la II Guerra Mundial con su cine.
Un líder de la resistencia francesa (Víctor Laszlo, Paul Henreid) llega a Casablanca, una ciudad del noroeste africano perteneciente a la Francia no ocupada; viene en busca de un salvoconducto que le llevé a América. Le acompaña su esposa Ilsa Lund (Ingrid Bergman). Por azar del destino visita un local llamado "Rick's Café Americain", en busca de un contacto de la resistencia. El local es propiedad de Rick Blaine (Humphrey Bogart). Rick e Ilsa Lund se reencuentran (¡vaya cruce de miradas!), ya se conocían, después de haber tenido un romance. (Ella le dejo de un día para otro dejándole por toda explicación
una carta
. Sin embargo ahora aparece como la señora Laszlo).
Todo sucede en un par de días. De la partida de Laszlo dependen la vida y la libertad de miles de personas. Pero Laszlo está acorralado y Rick es el único que tiene los permisos que pueden salvarlo. Lo que le impide ser generoso es que está enamorado de la mujer de Laszlo.

En esta lucha por la libertad y el amor, Ilsa le pedirá a Rick, a quien aún ama apasionadamente, que decida por todos. Y Rick lo hace en ese gesto magnánimo y heroico que se resume en sus palabras: "No soy muy noble, pero veo que nuestro problema es muy pequeño en este mundo". Ella lo comprende y parte con su marido. Rick arriesgó su vida por la mujer que ama y por el hombre que admira, a los que ve partir en ese avión rumbo a Lisboa.

El, como apresado en su triste destino, se queda en Casablanca. Y se va caminando con Louis, el prefecto de policía, quien le aconseja que huya por un tiempo. Rick cometió varios "delitos" para que Ilsa y Laszlo escaparan de Casablanca (amenazó a Louis con una pistola para hacerlo cómplice de la partida, asesinó a un mayor alemán en el aeropuerto, se convirtió en compañero de ruta de Laszlo al contribuir a su lucha). Louis, ese militar corrupto, decide proteger a Rick, quien le dice finalmente la frase más amorosa de toda la película, mientras atraviesan la niebla de Casablanca: "este es el comienzo de una gran amistad".

Obviamente, Casablanca también es una película política. El contexto de la Segunda Guerra y el hecho de que la vereda de enfrente haya estado ocupada por los nazis (y no sólo en la pantalla, sino en la vida real) salva el esquema político que plantea Curtiz. Los alemanes eran los enemigos. Los italianos, chupamedias de los nazis. Los franceses, mayormente confiables. Los americanos, héroes.

Estas ideas pueden verse en cada personaje en particular. En la forma en que cada uno es presentado, por lo poco o mucho que dicen y claro, por lo que hacen. Y esa cita a La gran ilusión es una proclama política emotiva como la del entonar la Marsellesa con orgullo para protestar por la soberbia nazi. En el '37, Renoir y Jean Gabin la habían esgrimido contra los germanos de la Primera Guerra. En 1942, Curtiz y Paul Henreid recuerdan ese momento mágico del cine. Y lo hacen de nuevo. Porque los años habían pasado, pero los enemigos no habían aprendido la lección.

La cinta “Casablanca” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 25 de septiembre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

-El café de Rick

-El prefecto Reanult y Rick

-Humprey Bogart como Rick

-Romance en París

-La soberbia nazi

-Cantando la Marsellesa

Los ojos llenos de lágrimas


Una historia de amor, honor y lealtad

Juan Meléndez de la Cruz

Casablanca es una de esas películas que uno puede ver dos, tres, cinco o diez veces, y aún sigue asombrando. Michael Curtiz en la dirección logró conjugar, guión, actuaciones, decorados para obtener un resultado perenne. Su puesta en escena es sutil, inteligente y precisa.

¿Cómo no sentir un inmenso placer cuando el avión que parte hacia la libertad sobrevuela el café de Rick, en los primeros minutos de la película? Curtiz nos está diciendo todo. Rick (Humphrey Bogart) es la libertad. La de todos menos la suya propia, porque como le dice su adversario en el amor de Ilse (Ingrid Bergman), Víctor Laszlo (Paul Henreid), "cada uno debe aceptar su destino, sea bueno o malo".

Por donde se la mire, Casablanca es admirable. El cooperativo guión, la iluminación, el montaje, la música y hasta el vestuario están puestos (por azar o intencionadamente) a disposición de esta historia de amor, honor y lealtad.

A Curtiz le alcanza con la cámara para decirnos casi todo sobre Rick. Registra su poder en esa mano que firma autorizaciones antes de mostrarnos la cara del héroe. Nos enfrenta a su soledad: el cigarrillo, ese partido de ajedrez sin contrincante, su vaso de bebida. Y luego, levanta la cámara y Rick, ese maravilloso Humphrey Bogart, aparece ante nosotros para convertirse, a la par de Curtiz, en Casablanca. Bogart demuestra con gestos inolvidables, miradas expresivas y esa entonación tan particular por qué aún hoy es Humphrey Bogart, el único, el más varonil, el mejor.

Casablanca, una ciudad (del África) donde los refugiados europeos de la Segunda Guerra que huyen de los alemanes necesitan llegar para conseguir una visa que los lleve a Lisboa y de allí al soñado paraíso de la libertad: Estados Unidos. Allí reside Rick. Un norteamericano cínico, solitario, duro, que en el fondo, como le dice el prefecto Louis, "es un sentimental". Rick tiene un pasado dudoso y ha decidido terminar sus días en Casablanca, en su bar (Rick’s) y junto a Sam, su amigo pianista negro. Ya no espera nada.

Pero una noche dos hechos cambiarán su vida: Ugarte, un hombre que vende permisos para salir de Casablanca, le pide que custodie los que robó a unos correos alemanes, a los que también asesinó. Esos papeles son el pasaporte abierto para cualquier persona del mundo. Y cuestan millones. Ugarte es detenido en el propio bar de Rick por la policía que busca esos permisos robados. Ugarte pide ayuda a Rick: "No arriesgo mi cuello por nadie", le responde. Y Ugarte muere mientras intenta huir. Minutos después de este hecho, Rick se sorprenderá nuevamente. Ella está en una mesa, al lado del piano de Sam, disfrutando en silencio de aquella canción que fue testigo del amor de ambos: "As Time Goes By".

El momento en que Ilse y Rick se reencuentran es uno de los momentos más conmovedores del cine. Los ojos llenos de lágrimas de la bellísima Ingrid Bergman miran con tristeza y dolor a los de Bogart, incrédulos, alegres, resentidos. Quizá no era necesario ese flashback posterior donde conocemos el comienzo de esta historia de amor, en la París que acababa de ser tomada por los alemanes. Las miradas y las pocas líneas de diálogo de este presente en Casablanca resultan más que suficientes.

"De todos los cafés que hay en el mundo, ella tuvo que venir al mío", dice borracho Rick, cuando sólo él y Sam permanecen en el bar cerrado, a oscuras, esa misma noche del reencuentro.

La cinta “Casablanca” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 25 de septiembre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

-Rick jugando ajedrez

-Hacia la libertad

-El prefecto Renault y Rick

-Tristeza y dolor

-Incrédulos, alegres, resentidos

-Laszlo, líder de la resistencia.

Amor perdido


Renunciar a la mujer amada

Juan Meléndez de la Cruz

La película “Casablanca”, de cuyo estreno se cumplieron 67 años, mantiene el mismo poder de fascinación que entonces, pero el filme se percibe de muy distinta manera, y mientras hoy se ve, ante todo, como una historia romántica, en 1942 lo que más se apreció fue su mensaje político.
“Casablanca” ocupa el primer puesto en la lista de mayores historias de amor del cine elaborada por el Instituto Americano del Cine (Afi), por delante de películas cuyo argumento gira exclusivamente en torno de un romance, como “Love Story” o “Algo para recordar”.
Pero “Casablanca”, como su nombre indica es, en primer lugar, la historia de un microcosmos que reflejaba la situación creada por la Alemania nazi en Europa y en el norte de Africa.

En esa ciudad del protectorado francés de Marruecos, que dependía del régimen de Vichy, se dan cita refugiados de toda Europa que esperan, en una especie de limbo, un permiso para volar a Portugal y de allí a la tierra prometida: Estados Unidos.
La nacionalidad de los habitantes de ese microcosmos no es fruto de la casualidad: los refugiados y los resistentes son de Centroeuropa; los franceses mantienen una actitud ambivalente de complicidad sin convicción con los nazis, y los villanos son alemanes o italianos.

El protagonista americano, Rick, un ex combatiente de la Guerra Civil española convertido en cínico dueño de club nocturno interpretado por Humphrey Bogart, pasa de una actitud indiferente a implicarse en el conflicto y a ayudar a la causa aliada.

La intervención de Rick permite que triunfe una operación de la resistencia y la historia es una metáfora de lo que EE.UU podía lograr si abandonaba la postura de aislamiento.
El proyecto de “Casablanca” se empezó a gestar el 8 de diciembre de 1941 -al día siguiente del ataque japonés contra Pearl Harbor y el mismo día en que EEUU entró en guerra-, cuando los autores de la obra de teatro en la que se basó luego el guión enviaron una copia a los estudios Warner que, como el resto de la industria en Hollywood, andaba buscando material para producir filmes patrióticos.

La oficina creada por el Gobierno para controlar que las películas “ayudaran a ganar la guerra” hizo un informe muy positivo, que señalaba que el filme, entre otras cosas, mostraba a “Estados Unidos como un refugio para los oprimidos”. Asimismo subrayaba que el personaje de Rick, que renuncia a la mujer amada para que esta siga al jefe de la resistencia y así favorecer la causa, “muestra que el deseo personal se debe subordinar al objetivo de derrotar el fascismo”.
En el informe se valora también el que ese personaje sea presentado como alguien que en el pasado “luchó con las fuerzas leales en España... lo que ayudará al público (estadounidense) a entender que nuestra lucha no empezó con Pearl Harbor”.
Durante la guerra Hollywood produjo más de 2.000 películas que servían más o menos de propaganda bélica, pero “Casablanca” se destacó desde un principio porque no es ni una historia de guerra, ni de espionaje propiamente dichas, y por la calidad de todos sus elementos, desde la fotografía a los ocurrentes diálogos.

La cinta “Casablanca” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 25 de septiembre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

- Humprey Bogart e Ingrid Bergman en Casablanca

- Sam consolando a Rick

La humanización es recíproca


Para no ser animales

Juan Meléndez de la Cruz

Nos sigue diciendo Fernando Savater sobre darse la buena vida y revela el secreto de El Ciudadano Kane.

La base de la cultura es el lenguaje. Por eso hablar a alguien y escucharle es tratarle como a una persona, por lo menos empezar a darle un trato humano. Es solo un primer paso, desde luego, porque la cultura dentro de la cual nos humanizamos unos a otros parte del lenguaje pero no es simplemente lenguaje.

Hay otras formas de demostrar que nos reconocemos como humanos, es decir, estilos de respeto y de miramientos humanizadores que tenemos unos para con otros. Todos queremos que se nos trate así y si no, protestamos. Por eso las chicas se quejan de que se les trate como mujeres “objeto”, es decir, simples adornos o herramientas; y por eso cuando insultamos a alguien le llamamos “¡animal!”, como advirtiéndole que está rompiendo el trato debido entre hombres y que como siga así podemos pagarle con la misma moneda.

Lo más importante de todo esto es: que la humanización (lo que nos convierte en humanos, lo que queremos ser) es un proceso recíproco (como el propio lenguaje). Para que los demás puedan hacerme humano, tengo yo que hacerle humanos a ellos; si para mi todos son como cosas o como bestias, yo no seré mejor que una cosa o una bestia tampoco. Por eso darse la buena vida no puede ser algo muy distinto a fin de cuentas de dar la buena vida.

Y esto lo relacionamos con el cine. Kane es un multimillonario que con pocos escrúpulos ha reunido en su palacio de Xanadú una enorme colección de todas las cosas hermosas y caras del mundo.

Tiene de todo, sin duda, y a todos los que le rodean les utiliza para sus fines, como simples instrumentos de su ambición. Al final de su vida, pasea solo por los salones de su mansión, llenos de espejos que le devuelven mil veces su propia imagen de solitario: solo su imagen le hace compañía.

Al fin muere, murmurando una palabra: “¡Rosebud!” un periodista intenta adivinar el significado de este último gemido, pero no lo logra. En realidad “Rosebud” es el nombre escrito en un trineo con el que Kane jugaba cuando niño, en la época en la que aún vivía rodeado de afecto y devolviendo afecto a quienes le rodeaban. Todas sus riquezas y todo el poder acumulado sobre los otros no habían podido comprarle nada mejor que aquel recuerdo infantil. Ese trineo, símbolo de dulces relaciones humanas, era en verdad lo que Kane quería, la buena vida que había sacrificado para conseguir millones de cosas que en realidad no le servían para nada. Y sin embargo la mayoría le envidiaba… acompáñenos al cine.

La cinta “El ciudadano Kane” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 11 de septiembre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Desde las 18.20 hrs. Pasaremos “extras” sobre la película.

Pies de foto:

-Construcción del palacio

-El trineo del niño

-En la mansión

Solo entre humanos


Las cosas se amargan

Juan Meléndez de la Cruz

Una ventaja del ciudadano Kane es que siendo una gran película, tiene diversas interpretaciones. Fernando Savater, filósofo español la emplea para hablar de la buena vida.

Ser humano consiste principalmente en tener relaciones con otros seres humanos. Si pudieras tener mucho dinero, una casa más suntuosa que el palacio de las mil y una noches, las mejores ropas, los más exquisitos alimentos, los más sofisticados aparatos, etc., pero todo ello a costa de no volver a ver ni a ser visto por ningún ser humano ¿estarías contento? ¿Cuánto tiempo podrías vivir así sin volverte loco? ¿No es la mayor de las locuras querer a las cosas a costa de la relación con las personas?

Por medio del dinero se espera poder deslumbrar o comprar a los otros; las ropas son para gustarles o para que nos envidien; y lo mismo la buena casa, los mejores vinos, etc. y no digamos los aparatos: el video y la tele son para verlos mejor, el compact para oírles mejor y así sucesivamente.

Muy pocas cosas conservan su gracia en la soledad; y si la soledad es completa y definitiva, todas las cosas se amargan irremediablemente. La buena vida humana es buena vida entre seres humanos o de lo contrario puede que sea vida, pero no sería buena ni humana.

Las cosas pueden ser bonitas y útiles, los animales (por lo menos algunos) resultan simpáticos, pero los hombres lo que queremos ser es humanos, no herramientas ni bichos. Y queremos también ser tratados como humanos, porque eso de la humanidad depende en buena medida de lo que los unos hacemos con los otros. Me explico: el melón nace melón, el tigre viene ya al mundo como tigre, pero el hombre no nace ya hombre del todo ni nunca llegará a serlo si los demás no le ayudan. ¿Por qué? Porque el hombre no es solo una realidad biológica, natural (como el melón o el tigre), sino también una realidad cultural. No hay humanidad sin aprendizaje cultural y para empezar sin la base de toda cultura (y fundamento por tanto de nuestra humanidad): el lenguaje.

El mundo en el que vivimos los humanos es un mundo lingüístico, una realidad de símbolos y leyes sin la cual no solo seríamos incapaces de comunicarnos entre nosotros sino también de captar la significación de lo que nos rodea. Pero nadie puede aprender a hablar por si solo (como podría aprender a comer o a orinar) porque el lenguaje no es una función natural y biológica del hombre (aunque tenga su base en nuestra condición biológica) sino una creación cultural que heredamos y aprendemos de otros hombres.

Kane vive en su gran palacio de Xanadú y está rodeado de muchas cosas, pero…

La cinta “El ciudadano Kane” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 11 de septiembre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Desde las 18.20 pasaremos "extras" relacionados con la cinta.

Pies de foto:

-Animales en Xanadú

-Caballos en Xanadú

-Colección de estatuas

Luces y sombras


Juan Meléndez de la Cruz

Nos dice Raúl Ruiz que si a alguien se le atribuye una enorme influencia sobre el resultado final de "Ciudadano Kane", y al cine que realizó Orson Welles durante su carrera, ese es Gregg Toland, reputadísimo director de fotografía. Por aquel entonces acababa de triunfar al recibir un Oscar a la mejor fotografía por "Cumbres borrascosas", pero estaba descontento con la industria de Hollywood, ya que no le permitían desarrollar todas las ideas que tenía en mente porque eran demasiado novedosas.

Parece ser que al enterarse de que a un provocador nato e inexperto le habían dado libertad total creativa, él mismo se propuso personalmente para realizarle la fotografía, por supuesto Orson Welles aceptó. La relación entre Toland y Welles era muy cercana a la de un maestro y su alumno aventajado, se reunieron frecuentemente y durante mucho más tiempo que el frecuente para preparar un largometraje.

Toland le daba clases a Welles sobre luz, ópticas y todo lo que estuviera relacionado con la fotografía, fue en estas "clases" en las Toland fue introduciendo en Welles sus propias inquietudes, imágenes deudoras del expresionismo alemán con fuertes contrastes entre sombras y luces, la utilización de ópticas gran angulares, angulaciones muy pronunciadas (con gran peso de los contrapicados) y la característica visual más recordada de "Ciudadano Kane": la profundidad de campo.

Toland ya había trabajado la profundidad de campo con John Ford con buenos resultados, pero quería llegar más lejos, todas las imágenes de "Ciudadano Kane" están supeditadas a la profundidad de campo, esto generaba nuevos problemas. Con las ópticas habituales era muy fácil controlar el centro de visión del espectador, solo había que enfocar lo importante y desenfocar lo superfluo, con la profundidad de campo todo queda enfocado, así que había que dirigir la vista del espectador hacia donde interesaba al director de otras formas más complejas y sutiles, optaron por realizar un elaborado trabajo de decorados (al verse el decorado en todo momento con total claridad, este tiene una importancia incluso mayor que en la mayoría de películas).

También optaron por dar una gran importancia al desarrollo de luces y sombras, tanto a nivel dramático como narrativo, el ejemplo más claro lo encontramos en "Xanadu", la enorme mansión/castillo en la que Kane pasa sus últimos años, las sombras son inteligentemente usadas para hacer ver que las habitaciones del castillo son mucho más grandes de lo que realmente son los propios decorados donde se esta rodando, esta utilización de luces y sombras, de grandes angulares, etc. se convertirían en una constante en el cine de Welles, uno de los directores más barrocos y retorcidos de la historia del cine.
Pero tampoco hay que exagerar el poder de influencia que pudieran tener sobre Welles, la película responde plenamente a sus inquietudes: por ejemplo su tendencia a los planos largos, en ocasiones rozando el plano secuencia, huyendo deliberadamente de las relaciones plano contraplano, esto quizás pueda tener alguna relación con los orígenes teatrales de Welles, cuantos menos cortes más libertad y linealidad tiene la actuación del actor, pero los planos largos son muy complejos, requieren ser preparados detalladamente, otra de las características del cine de Welles.

Welles en su juventud rodó un cortometraje directamente influenciado por "El gabinete del Doctor Caligari", la película más expresionista del expresionismo alemán. Además hay que considerar que toda su filmografía esta colmada de numerosas características netamente expresionistas: Interpretaciones excesivas, personajes atormentados, contrastes de luces y sombras muy marcados, posicionamientos de cámara imposibles,...

La cinta “El ciudadano Kane” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 11 de septiembre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

-Contrapicado

-Luces y sombras

-Sombras en el palacio

-Xanadú en sombras

jueves, 3 de septiembre de 2009

Más que innovadora...


Juan Meléndez de la Cruz

El ciudadano Kane, obra maestra de Orson Welles es más que una cinta innovadora. Es entretenida, meticulosamente actuada por lo que dio lugar a grandes carreras cinematográficas de varios actores del Mercury Theater, la compañía de teatro de Welles y magistralmente dirigida con un gran estilo visual.

En la película nos encontramos dos hilos argumentales bien diferenciados: La aparente trama principal (la búsqueda del significado de Rosebud) y la aparente trama secundaria (la vida de un personaje carismático y soñador que embrutecido por el dinero y el poder se convierte en un ser inhumano, déspota y patético).

La supuesta trama principal no es más que una excusa para que se desarrolle la trama secundaria, la que realmente interesa al autor y al espectador. La trama de la búsqueda del misterio tiene un desarrollo lineal, aparte de tener una duración escasa en la cinta. La vida de Kane tiene un desarrollo fragmentado y subjetivo, construido a base de flashbacks (imágenes el pasado), aquellas personas que conocieron al poderoso magnate nos van explicando cómo fue su experiencia.

Con cada una de las entrevistas se da una visión diferente del protagonista, tanto porque van narrando con cierto orden cronológico el desarrollo del personaje como porque cada uno de ellos tiene una relación y una opinión distinta de Kane.

Para que no nos perdamos en este complejo desarrollo de la trama, Welles monta antes de que comiencen las entrevistas un noticiario que resume brevemente la vida de Kane, narrándonos de forma simple y aparentemente inocente los "capítulos" de su vida que luego se desarrollarán subjetivamente. Para realizar este noticiario Welles copió el formato de los noticiarios cinematográficos "News of the world", las imágenes que daban una información más antigua de la vida de Kane debían estar en malas condiciones debido al paso del tiempo, así que Welles pisó el negativo para erosionar la imagen.

¿Cómo un inexperto pudo hacer una obra maestra? No todo debe imputarse a la genialidad, también tuvo mucho que ver que dispusiera del apoyo de gente con una importante experiencia en el cine y con ganas de probar cosas nuevas.

Por ejemplo Perry Ferguson, director de arte, que trabajó muy estrechamente con Welles en la preparación de los decorados, a los que el director daba gran importancia, tanto por su experiencia teatral como por la importancia compositiva que adquirían debido a la profundidad de campo, el decorado se convirtió en uno de los principales medios para focalizar la atención de la vista del espectador (el principal fue la luz).

Otro detalle relacionado con los decorados es que es la primera película sonora en incluir techos en sus decorados, la aplicación continua de fuertes contrapicados (la cámara situada debajo de la imagen enfocada y fijada hacia arriba) y los angulares con profundidad de campo obligaron a su utilización, algo que no se hacía desde el cine mudo.

Para montar una historia de desarrollo tan complejo y (aparentemente) desordenado se requería la colaboración de un montador hábil y experto, labor que recayó en un joven Robert Wise, por lo que Welles tuvo un control total del montaje y supervisó directamente a Wise. Robert Wise terminó siendo un director de cine reconocido, dirigiendo entre otros filmes "Ultimátum a la tierra", "Marcado por el odio", "West side story" y "Sonrisas y lagrimas".

La cinta El ciudadano Kane será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 11 de septiembre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

- Cámara desde abajo

- Debajo de la imagen

- El manejo de las sombras

- En el palco

Lo mejor y peor del ciudadano



Juan Meléndez de la Cruz

Charles Foster Kane, multimillonario y magnate de la prensa, en plena decadencia personal muere. Sus últimas palabras son "Rosebud" (Capullito). A un periodista le mandan que descubra el misterio de esa última palabra, que es lo que se le pasó por la cabeza antes de morir a un hombre que en vida lo ha tenido todo. El periodista investigará entrevistando a algunas de las personas más importantes de su vida, como su secretario personal, su ex mejor amigo y su ex mujer. Cada uno dará su visión del fallecido y de su compleja personalidad.


LO MEJOR DE LA PELICULA

Su absoluta actualidad, es una película que se niega a envejecer, y lo hace con la mayor naturalidad del mundo. Sus indudables valores técnicos y cinematográficos, en su momento implicó una puesta al día de una tecnología existente pero infrautilizada, dando a la imagen una fuerza que no se veía desde el final del cine mudo.

El descubrimiento de grandes profesionales del cine, no solo el propio Orson Welles, sino otros actores de gran talento como Joseph Cotten, o el fotógrafo Gregg Toland, ya conocido por sus trabajos con Jonh Ford, o de un músico como Bernard Herrmann, que por aquel entonces solo había trabajado en la radio y que acabaría siendo el compositor preferido y más característico de Alfred Hitchcock.


LO PEOR DE LA PELÍCULA

Que la consideración popular como "la mejor película de la historia" genera unas expectativas que no siempre se vean satisfechas, no porque no este a la altura de tal consideración, sino porque sus novedades a día de hoy, más de sesenta años de su estreno, están asimiladas y no tienen la capacidad de impresionar que tenía en su momento.

El Ciudadano Kane es una película que deslumbra en el momento que uno profundiza en ella y descubre los numerosos detalles que crean este impresionante rompecabezas, no en el momento de su primera (y superficial) visión.

Que esta película creara esa imagen de Orson Welles de "Genio incomprendido por la industria", imagen que, a pesar de que seguramente le hiciera gracia, le convirtió en un director maldito y mal visto dentro de la industria hollywoodiense y que terminó siendo un sambenito del que nunca pudo deshacerse.

El absurdo extremismo de muchos seguidores de la película, que incapaces de comprender que es la obra de un novato, se indignan ante cualquier crítica que se le haga.


La cinta El ciudadano Kane será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 11 de septiembre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

- Joseph Cotten como Jedediah Leland

- Orson Welles como Kane

Podemos verla en el cineclub


La mejor película de todos los tiempos.

Juan Meléndez de la Cruz

El filme “El ciudadano Kane” dirigida y actuada por Orson Welles es considerada por muchos críticos como la mejor realizada hasta hoy. Pero, para poder apreciarla y que justifique tan alta denominación es necesario tener algunos elementos de las circunstancias que rodearon su filmación.

La cinta fue dirigida y actuada en el papel principal por Orson Welles, quien tenía apenas 24 años y nunca había dirigido una película. A Welles le fue ofrecido un contrato por la firma RKO, pues tenía como antecedentes haber dirigido con su compañía Mercury Theater obras de Shakespeare con actores negros, como una versión vudú de McBeath ambientada en Haití y, sobre todo, porque en el radio sumió en el pánico a millones de Estadounidenses con la transmisión de “La guerra de los mundos” de H. G. Wells.

Con esos antecedentes y considerado un joven genio, le fue dado toda la libertad para seleccionar a sus colaboradores, escogiendo a varias personas importantes que dejaron huella en la industria fílmica.

Después de mucho pensarle y rodeado de gran expectativa, Welles escogió llevar al celuloide la vida de un magnate del periodismo, mostrando todo su egoísmo, magnificencia, manipulación, amante y demás. Basándose fundamentalmente en la vida de William Randolph Hearst, quien aparecía con el nombre de Charles Foster Kane (¡Hasta el mismo número de sílabas!).

Hearst era como un dios en el ramo de los periódicos, uno de cada cinco norteamericanos leía alguno de sus diarios, de aquí venía su poder, de los medios de comunicación que controlaba (¿Alguna semejanza con los magnates de la tv mexicana?).

En El Ciudadano Kane, Orson Welles aprovechó las técnicas cinematográficas y les dio un empleo que dejó huella en la industria fílmica. Dio lugar a un gran enfrentamiento, a un debate intenso sobre la vida privada de los personajes públicos, sobre los alcances del arte y la prevalencia de los intereses comerciales.

Este enfrentamiento sumió a Hollywood en una gran crisis y los rollos contenían la cinta estuvieron a punto de ser quemados y no ser vistos por las generaciones siguientes.

Afortunadamente 68 años después, dado que fue rodada en 1941 podremos apreciarla en la alternativa cultural que el FLS de la sección 10 ofrece a toda la población.

La cinta El ciudadano Kane será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 11 de septiembre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Estaré muy complacido de la difusión y propaganda que puedan realizar del cartel alusivo.