Juan Meléndez de la Cruz
Charles Foster Kane, multimillonario y magnate de la prensa, en plena decadencia personal muere. Sus últimas palabras son "Rosebud" (Capullito). A un periodista le mandan que descubra el misterio de esa última palabra, que es lo que se le pasó por la cabeza antes de morir a un hombre que en vida lo ha tenido todo. El periodista investigará entrevistando a algunas de las personas más importantes de su vida, como su secretario personal, su ex mejor amigo y su ex mujer. Cada uno dará su visión del fallecido y de su compleja personalidad. |
LO MEJOR DE LA PELICULA
Su absoluta actualidad, es una película que se niega a envejecer, y lo hace con la mayor naturalidad del mundo. Sus indudables valores técnicos y cinematográficos, en su momento implicó una puesta al día de una tecnología existente pero infrautilizada, dando a la imagen una fuerza que no se veía desde el final del cine mudo. El descubrimiento de grandes profesionales del cine, no solo el propio Orson Welles, sino otros actores de gran talento como Joseph Cotten, o el fotógrafo Gregg Toland, ya conocido por sus trabajos con Jonh Ford, o de un músico como Bernard Herrmann, que por aquel entonces solo había trabajado en la radio y que acabaría siendo el compositor preferido y más característico de Alfred Hitchcock. |
LO PEOR DE LA PELÍCULA
Que la consideración popular como "la mejor película de la historia" genera unas expectativas que no siempre se vean satisfechas, no porque no este a la altura de tal consideración, sino porque sus novedades a día de hoy, más de sesenta años de su estreno, están asimiladas y no tienen la capacidad de impresionar que tenía en su momento. El Ciudadano Kane es una película que deslumbra en el momento que uno profundiza en ella y descubre los numerosos detalles que crean este impresionante rompecabezas, no en el momento de su primera (y superficial) visión. Que esta película creara esa imagen de Orson Welles de "Genio incomprendido por la industria", imagen que, a pesar de que seguramente le hiciera gracia, le convirtió en un director maldito y mal visto dentro de la industria hollywoodiense y que terminó siendo un sambenito del que nunca pudo deshacerse. El absurdo extremismo de muchos seguidores de la película, que incapaces de comprender que es la obra de un novato, se indignan ante cualquier crítica que se le haga. |
La cinta El ciudadano Kane será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 11 de septiembre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.
Pies de foto:
- Joseph Cotten como Jedediah Leland
- Orson Welles como Kane
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