martes, 17 de marzo de 2009

No sólo el petróleo


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No solo el petróleo

En una ciudad petrolera, es lógico que la figura y la obra del General Lázaro Cárdenas del Río, sean idealizadas y se restrinjan a la decisión del entonces presidente la república de expropiar el petróleo a las compañías extranjeras.

Pero la obra del General Cárdenas no es solo la expropiación. Durante su periodo presidencial 1934-1940 las decisiones y políticas puestas en marcha por el michoacano dejaron honda huella en la historia nacional.

La promesa del gobierno de Cárdenas fue justicia social y dignidad nacional; cumplir los postulados de los artículos revolucionarios plasmados en la Constitución de 1917, el artículo 3º (Todo individuo tiene derecho a recibir educación, que será laica y ajena a cualquier doctrina religiosa. La educación que imparta el estado será gratuita), el artículo 27 (La propiedad de las tierras y aguas, corresponde originalmente a la nación) y el 123 (Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil;… las huelgas serán lícitas cuando tengan por objeto conseguir el equilibrio entre los factores de la producción, armonizando los derechos del trabajo con los del capital) y actuó en consecuencia.

Para poder avanzar en el cumplimiento de dichos postulados, Cárdenas se apoyó en la agitación obrera. Sabía que para hacer efectivos esos derechos básicos tenía que apoyarse en los trabajadores y por eso buscó unificarlos en una sola central.

Con este respaldo en el campo político, pudo sacudirse del “Jefe máximo de la Revolución”, el General Plutarco Elías Calles quien, en junio de 1935 propone acabar con la agitación obrera, ante lo cual Cárdenas señala el tono antiobrero de dichas declaraciones y el 9 de abril de 1936 envía a Estados Unidos al exilio a Calles, consolidando así el poder presidencial y despejando el camino para poder poner en práctica sus iniciativas.

Ya con el camino allanado impulsó la educación con los maestros rurales, entendiendo que el maestro es el que organiza a la comunidad. Respaldó la educación socialista que enseñaba cómo defender los derechos y el aniversario de la Revolución Rusa se eleva a fiesta oficial en el calendario escolar.

Realiza el reparto agrario, buscando destruir la hacienda y el poder de los hacendados. Destacando el reparto de tierras que en octubre de 1936 hizo en La Laguna en el estado de Coahuila, continuó en Yucatán donde en seis días expropia 36 mil hectáreas y en 1938 en su estado natal, Michoacán expropia Lombardía y Nueva Italia, recibiendo los campesinos las haciendas completas. Crea el banco de crédito ejidal.

En términos políticos la reforma agraria fue un éxito, desaparecieron el amo y el patrón, pero en términos prácticos no resultó tan exitosa, dado que paralelamente aparecieron la burocracia y la corrupción que lenta pero inexorablemente han venido ahogando la productividad en el campo.

En cuanto a la cuestión obrera, nacionaliza los Ferrocarriles y entrega la administración los obreros, administración que resulta un fracaso.

El 18 de marzo de 1938, decreta la expropiación petrolera, devolviendo así a la nación el manejo del petróleo que se convierte en palanca y motor del desarrollo nacional.

Existen más aspectos a conocer y discutir sobre la obra de Lázaro Cárdenas y estos serán abordados el viernes 20 de marzo a las 19 horas en el auditorio de Transportes del FLS, Calzada de los Petroleros s/n, col. Petrolera (A un lado de la delegación de Tránsito) en que el cineclub “Oro negro” del Frente Liberal sindicalista de la Sección 10 del STPRM proyecte el documental “Lázaro Cárdenas, el hombre y el mito”. ENTRADA LIBRE y para todo público.


*Pies de foto:

01- Las huelgas no eran antipatrióticas.

02- Francisco J. Múgica y Lázaro Cárdenas.

03- Contra la “casta divina”.

04- Se apoyó en la agitación obrera.

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