domingo, 24 de octubre de 2010

Siluetas contra una pared de madera





Como en cada pueblo y en cada barrio, en San Miguel de Cruces hay un loco, un borracho y un poeta. El Malhecho es el loco del pueblo. Dicen que trabajaban en un mineral cuando era muchacho y que la mina se vino abajo con él dentro. Tardaron días en rescatarlo y cuando salió sorprendió a los hombres por el simple hecho de estar vivo. Pero más los sorprendió el que les hablara con una voz que ya no era de muchacho, sino de hombre. ¿Qué dijo? Eso no es importante. Ahora, años después, El Malhecho vive de las dádivas de una buena mujer que le regala lonches, menudo, cecina, un taco. Ella es la dueña de la fonda del pueblo. El Malhecho la ha soñado embarazada a pesar de que ella debe tener más de 60 años.

Un grupo de enmascarados camina pausadamente por las veredas de la sierra. Son seis y usan colores festivos: azul la máscara, roja la capa, amarillos los pantalones y todas las combinaciones posibles. Cargan rollos de lo que parecen ser mantas. Cuando pasan junto al Malhecho, que los mira con veneración, parece que fueran en procesión… solemnes, silenciosos, con parsimonia. Extienden sus mantas en el suelo y comienzan a hacerse llaves, tomas de referee, candados al cuello, la Tapatía, la doble Nelson, la Quebradora… están practicando y soñando con que sus habilidades luchísticas los llevan a Durango, hasta México y, ¿por qué no?, hasta los Estados Unidos.

Un fuereño llegó a San Miguel de Cruces y consiguió posada en la casa de la tendera. Miserable estanquillo hecho, como es resto del pueblo, de madera completamente, oculta una casa de exquisito gusto campirano, con zoclos, duelas y techos de maderas nobles que la tendera oculta tras la fachada de miseria del tendajón.

El que sueña con ser pistolero ha comprado una Smith & Wesson 38 (Mitihueso, decía Anatolio Ramos) y se solaza con sus amigos disparándole a botella vacías de cerveza. Cuando encara a las malvadas Coronas, su ensoñación regresa… Después de tirar y acertar a su blanco, uno de sus amigos, el borracho del pueblo, le insinúa un robo.

El fuereño sale de la casa del fotógrafo al que le ha encargado una foto retocada de esa mujer a la que su esposo engaña cuando es detenido por la Judicial del Estado. En una escena surrealista, donde los actores son sólo siluetas recortadas contra una pared de madera a través de la cual se filtran los rayos del sol, el fuereño es golpeado para sacarle una confesión. Pero él no ha sido el ladrón, sino los otros, los de la pistola.

El borracho del pueblo, otro más de los personajes sin nombre de esta película, paga en la fonda con una moneda de plata de las que fueron robadas en la tienda.
Al ser detenido y llevado al mismo potrero donde el fuereño fue golpeado, confiesa quién le acompañó en el robo.

Así, el que sueña con ser pistolero decide escapar gracias a que uno de los niños del pueblo le avisó que su amigo estaba siendo detenido por la policía. Él confiesa haber robado junto con el detenido y se va a la aventura seguido por el poeta del pueblo quien decide partir en esa aventura ya que él no tiene nada en ese pueblo.
Todas estas historias y cerca de una docena más que son narradas simultáneamente son contadas alrededor de la historia de dos de los niños que se graduaron de la escuela, uno de los cuales será metido a trabajar al aserradero para ayudar con el gasto de la casa y el otro irá a Durango a seguir estudiando.

La cinta “Pueblo de madera” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 16 de julio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán.

La entrada es libre y para todo público. A las 18.40 hrs. Pasaremos un extra con entrevistas al director y actores principales.

Juan Meléndez de la Cruz


Pies de foto:

- Alonso Echanove como el fuereño

- Paisaje de la sierra

- Practicando la tapatía

- El malhecho y la dueña de la fonda

Un duelo con mi ídolo


San Miguel de Cruces es un pueblo en la sierra de Durango que tiene un aserradero en el que trabaja casi toda la población.

Tal vez por el frío que cala hasta los huesos, tal vez por escapar de la cotidianeidad de sus amores conyugales, tal vez porque no hay otra cosa que hacer, los maridos engañan a sus mujeres quienes, sumisas, desean en silencio a otros hombres sin atreverse del todo a pagar con la misma moneda la traición que sufren.

Pero no son las pasiones de los adultos las únicas que se muestran como la bruma, sino también las de los niños que, una vez acabada la escuela primaria, se ven ante la posibilidad de seguir estudiando o de comenzar a trabajar en el aserradero.

Dos de estos niños son amigos entrañables y pasan su tiempo libre en dos actividades primordiales: pasear por los bosques de la sierra, imaginando que los atacan tigres de bengala y en el cine, soñando, mientras ven las imágenes en blanco y negro, que es El Santo, Enmascarado de Plata, quien los salva del tigre que los acechaba en el bosque.

En un pueblo aislado de las comunidades más grandes, poco hay que hacer para la juventud, aparte de cortar troncos. El salón de billar, las cervezas que saben a gloria a pesar del frío o por el frío mismo, los salvan del hartazgo. Esperan con ansia los bailes de salón (un bodegón con suelo de tierra apisonada) en el que un cuarteto de música de polka (Los alacranes de Durango) los anima y ellos bailan con mujeres que no siempre son sus esposas. Y sueñan. Uno de ellos sueña que se encuentra en la sierra con su ídolo, Mario Almada, transmutado en villano al estilo del viejo oeste, con una gabardina de cuero, colt al muslo, sombrero de ala ancha como de película de Sergio Leone, un pistolero, pues, que le dice:

-No, muchacho… yo maté a tu padre, pero no fue a traición. Fue de frente, como a los hombres.


El que sueña con el duelo usa un pañuelo anudado al cuello, negro como su chaleco que contrasta con la inmaculada camisa. El bigote recortado y fino tiembla ligeramente por la indignación que atizan las palabras de ese viejo pistolero. Al fondo, los peñascos servirán de marco para la escena de western que viene.
-Desenfunde- El viejo pistolero, impertérrito, responde:

-Ya estoy cansado de pelear, muchacho.
Esto no se puede tolerar, piensa el novel pistolero. Iracundo pero guardando la compostura, le dice, con desprecio:
-Es usted un cobarde- La mano rápida del pistolero ha soltado la cintilla de cuero que rodea el martillo de su colt, en un movimiento elegante y natural.
-Si así lo quieres… -dice con sorna, sabedor de su superioridad. Ambos dan pasos cautos hacia atrás, cinco, seis, sin quitarse las miradas de encima. Están a distancia apropiada. Este San Miguel de Cruces es demasiado chico para los dos… esta es parte de la reseña que nos hace Ricardo Marcos-Serna.

La cinta “Pueblo de madera” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 16 de julio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Juan Meléndez de la Cruz

Pies de foto:

- Amigos entrañables.

- El baile en el pueblo.

- El duelo.

martes, 13 de julio de 2010

Servir a la comunidad




Vivir en sociedad, servir a la comunidad

Juan Meléndez de la Cruz

Para ser plenamente humano, hay que vivir entre humanos y con los humanos, es decir, en sociedad. El grupo social debe estar a mi servicio, pero para que esto ocurra, yo debo servirla.

La sociedad es el lugar en el que nos desarrollamos y realizamos y, en el que, junto con los demás, buscamos alcanzar metas de interés común.

En el grupo social la familia ocupa un lugar destacado (Si la familia no forma, la escuela no educa, decimos los maestros) y en ella, la responsabilidad de su estabilidad y conservación depende fundamentalmente de los padres. Si las paredes y el techo del hogar son seguras, confiables, acogedoras, los hijos encontramos un ambiente favorable para desarrollarnos.

Estas son las ideas centrales de esta nota, el servicio a la comunidad y el papel de los padres y los aplico para hablar de mi padre, don Juan Meléndez Pacheco.

Este 14 de julio, don Juan cumplirá 93 años bien vividos. De mi padre he aprendido:

La responsabilidad. Cuando se iba de farra, mandaba un “propio” con el dinero correspondiente al gasto familiar. En uno de los incendios de la refinería, cuando otros salieron despavoridos, él se echó encima su “chompa” de Pemex y sus pasos se encaminaron a la entrada de la factoría para cumplir con su deber.

El respeto a las ideas de cada quien y particularmente de sus hijos. En la década de los 70’s en que los varones usamos el pelo largo, nunca nos obligó a que nos lo cortáramos, de hecho Víctor Manuel durante décadas fue identificado por su melena, por lo que le decían “El peludo” o el apodo que le heredé, “El mono”.

La perseverancia y la lealtad hacia su familia, amistades, a su partido, a él mismo, a su grupo el Frente Liberal Sindicalista.

El seis de mayo de 1935 es la fecha en que quedó de planta y en 1982 recibió su jubilación: 47 años al servicio de Petróleos Mexicanos.

Fundador del STPRM en 1935 y del FLS en 1942, cuando el Liberal ni era el grupo único, ni estaba en el poder, al que llegó en 1959 (17 años después de su fundación) precisamente cuando Juan Meléndez Pacheco era presidente de grupo.

Respetando su lealtad, cuando en 1982 a su jubilación (En el departamento de contaduría de aceites, mismo en el que firmó la planta) le fue negada la plaza que por derecho sindical le correspondía y a mí me tocaba, no me apresuré a demandar, para que él no terminara peleado con su organización ¿Tenía yo derecho como trabajador a pelear? R=SI, pero… como hijo ¿Debía pedirle a mi padre, que después de toda una vida de servicio hacia ella, terminara peleando con su organización? R=NO, afortunadamente, aquí estoy.

En los distintos puestos de representación en los que se desempeñó en el sindicato petrolero y en su partido, el Revolucionario Institucional cumplió con su responsabilidad, buscar el bienestar colectivo.

Un botón de muestra. Las obras que se realizaron siendo presidente municipal (1970-73) se hicieron con una visión de futuro y atendiendo a las necesidades de la colectividad. Se construyó el mercado Santa Clara” y también se terminó el “5 de febrero” iniciado por Héctor Luis Zarauz Fernández; junto con Sergio Martínez Mendoza se gestionó el terreno y se dejó listo el panteón municipal de la colonia Hidalgo y también se dejó preparado el rastro municipal (Que en ese tiempo era de los más modernos en el país) a más de 30 años esas obras permanecen; si bien en el caso de las dos últimas, los proyectos originales se pervirtieron.

Juan Meléndez Pacheco ha cumplido como padre, y ha sabido vivir en sociedad y lo fundamental, ha servido a su comunidad. Gracias a la generosidad de sus amigos, el miércoles 14 de julio, en honor de Don Juan se llevará a cabo un desayuno. Hay motivo para celebrar.

Pies de foto:

- Don Juan en su escritorio, en donde aún desempeña su servicio a la comunidad archivando los acontecimientos relevantes de su querida Minatitlán.

-Foto de archivo: Juan López Santiago, Héctor Luis Zarauz Fernández y Juan Meléndez Pacheco.

El charro ¿aguanta?


Otro Pemex

Juan Meléndez de la Cruz


La institución Petróleos Mexicanos, PEMEX, se generó por la lucha de los trabajadores petroleros para obtener el reconocimiento de su organización, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana STPRM y por la necesidad del estado de recuperar el dominio del subsuelo para la nación mexicana y de esta forma apuntalar el proceso de industrialización, garantizando el abasto energético para todas las ramas de la industria.


Con la constitución el 15 de agosto de 1935 del STPRM, se inició un proceso que culminó la noche del 18 de marzo de 1938 con el decreto expropiatorio promulgado por el Presidente de la república, Gral. Lázaro Cárdenas del Río. A la expropiación se formaron la Distribuidora y la Administración General del Petróleo, mismas que por acuerdo presidencial del 7 de agosto de 1940 se fusionaron en una sola institución denominada Petróleos Mexicanos lo cual era una demanda (y lo sigue siendo) del Sindicato.


Desde su constitución, PEMEX es y ha sido la empresa principal del país; aunque tal vez la mayoría de los mexicanos no comprende en toda su dimensión lo que ha significado para el desarrollo e independencia de la nación. El aporte material, social y político de la empresa se ha traducido en carreteras, escuelas, hospitales, etc. Y hasta la fecha es la columna vertebral de la economía nacional aportando cerca del 40% de los ingresos del gobierno federal.


Políticamente representó en 1938 recuperar la dignidad, tanto del trabajador petrolero como del país, amenazado por la soberbia del capital extranjero que pretendía no reconocer las leyes mexicanas.


Un símbolo que representaba a Pemex e identificaba sus productos, era un “Charrito”. Era lógico que se hubiera escogido una figura como esa, dado que gracias a los medios de difusión y las películas del cine mexicano, la figura del charro era asociada con lo “mexicano”.


Antes del “Charrito”, el ícono (diríamos hoy) de Petróleos Mexicanos era un águila, lo que podía prestarse a ciertas interpretaciones dado que hasta antes de la expropiación, el capital mayoritario extranjero de la explotación del hidrocarburo en México era el de la compañía anglo-holandesa “El águila”. El logotipo del charrito se originó (Como muchas otras cosas) en la refinería de Minatitlán.


El jefe del departamento de envases era el Sr. Zetina, quien sabía que Jorge Contreras, trabajador del mismo departamento era caricaturista. Le encargó el diseño y una vez que quedó listo, se pintó en un tanque a un lado de envases y otro al lado de contaduría (que daba a la calle). El director general de Pemex, Antonio J. Bermúdez, al tener conocimiento del dibujo, lo aceptó como emblema y mandó a hacer el diseño que se empleó por años en los productos elaborados por la industria petrolera, estaba en los tambores y en las gasolineras.


De los tiempos de charro surgieron las frases: “Ni un minuto más al charro”, “El charro aguanta”, “Todo se lo quieren cargar al charro”, etc.


Pero esos eran otros tiempos, cuando en Pemex había lugar para la iniciativa de los obreros. Hoy, con toda la normatividad existente, no se puede hacer nada por fuera de los manuales; hasta las herramientas llamadas “hechizas” que son parte del saber obrero y que se diseñan en base a las necesidades específicas del trabajo, son echadas a la basura.


Los tiempos de Pemex como orgullo nacional, con su industria petroquímica con records de producción de amoníaco que eran reconocidos a nivel mundial, con su flota petrolera transportando sus productos, etc. fueron los tiempos de trabajador activo de Juan Meléndez Pacheco y de tantos otros trabajadores anónimos que dieron lo mejor de sus vidas a la industria. El 14 de julio de este 2010, Juan Meléndez Pacheco cumplirá 93 años, y estas notas las elaboro en reconocimiento a su vida de trabajo, sintiéndome orgulloso de ser su hijo y de pertenecer a la familia petrolera. Y también aprovecho para que las nuevas generaciones conozcan algo de la principal industrial de nuestro país.


Juan Meléndez Pacheco ha cumplido como padre, y ha sabido vivir en sociedad y lo fundamental, ha servido a su comunidad. Gracias a la generosidad de sus amigos, el miércoles 14 de julio, en honor de Don Juan se llevará a cabo un desayuno en el salón “Radev’s” jardín. Hay motivo para celebrar.


Agradezco a mi amigo de la infancia René Villalobos Sagrero, el envío de logotipo de “Charrito Pemex”, lo busqué por varios años, no aparecía en la red y él me lo hizo llegar.


Pies de foto:

- Juan Meléndez Pacheco con el charrito PEMEX.

- LOGO El charrito PEMEX.

Cartel Pueblo de Madera

La historia de “Pueblo de madera se desarrolla en un pueblo maderero de la sierra de Durango y en las relaciones de vida que establecen una serie de personajes clásicos, aquí con autenticidad social: el dueño del negocio; la mujer seducida y luego olvidada; la amistad de dos niños cuyos senderos se apartarán; uno que con disposiciones para seguir estudiando se ve obligado a los doce años de edad a transponer las puertas de un rudo trabajo y el otro, que gracias a las posibilidades económicas de su familia podrá salir del encierro.

El cuadro se complementa con el soñador, la dueña de la tienda, el fuereño, el ratero…

“Pueblo de madera” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 16 de julio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

A las 18.40 hrs. Pasaremos un extra con entrevistas al director y actores principales.

Agradeceré la difusión que puedan darle, adjuntando para ello el cartel correspondiente.

Juan Meléndez de la Cruz



Lograr la libertad


Lograr la libertad

Juan Meléndez de la Cruz

El capitalino Aurelio ha pasado tres años como pescador en la costa tabasqueña. Atrás quedaron una familia que es casi un recuerdo y una vida muy distinta en la gran ciudad; Si bien religiosamente, envía dinero suficiente para el mantenimiento de su esposa e hijos, el presente es la costa, la pesca del tiburón y Manela, una joven lugareña que vive a gusto su romance con Aurelio.

Respetado como el mejor, Aurelio vive con su amante, después de haber realizado un arreglo (Principalmente económico) con la familia de Manela. En un momento debe decidir si quedarse en este pueblo o regresar a la capital, donde vive su familia. Decide hacerlo, pero ya estando en la ciudad, las formalidades de esta como el andar vestido de traje, la relación con su mujer de la cual solo quedan cenizas, lo hace reflexionar y plantearse una toma de decisiones muy difícil.
Posiblemente Tiburoneros es la obra maestra de Alcoriza. Un film sensible pero no sensiblero, agresivo en formas pero no violento en imágenes. Un film en el fondo didáctico, podría hermanarse en la lejanía con el Derzu de Akura Kurosawa. (El protagonista es un tiburonero que vive feliz en su mundo, un pequeño barco en donde practica la pesca del tiburón, un día decide dejar la mar por la vuelta al hogar familiar, añora a sus hijos, pero cuando regresa a casa es incapaz de adaptarse a la vida doméstica, su esposa solo es una vieja amiga para él y sus hijos son ya mayores y no lo necesitan).

Mientras que Kurosawa nos adentra en el universo de Derzu con claros mensajes moralista-humanistas en Tiburoneros Alcoriza se decanta por una puesta en escena contemplativa, distante y tal vez en ese distanciamiento se encuentre su encanto. El mérito de Tiburoneros es que insinúa valores humanos y no los muestra claramente.

Poseedor de una amplia trayectoria como actor y guionista, además de colaborador cercano de Luis Buñuel, el director Luis Alcoriza combinaba talento y experiencia con una enorme sensibilidad para capturar la esencia de un México que ya no se parecía al que los directores de la época de oro (El Indio Fernández, Fernando de Fuentes, Ismael Rodríguez) insistían en presentar en la pantalla. Ante un cine solemne y retórico, Alcoriza apostaba por la naturalidad, la sutil ironía y, ante todo, la libertad.

Eje alrededor del cual giró casi toda su filmografía, la libertad es el tema central de Tiburoneros, una cinta fresca y libre del sentimentalismo con el que se suele presentar la historia de un citadino que encuentra la felicidad lejos de la gran ciudad.

Sin idealizar el entorno tropical que rodea al protagonista, Alcoriza planteó en Tiburoneros la posibilidad de lograr la libertad a partir de la voluntad individual del ser humano. Aurelio ha decidido quedarse en la costa y ser pescador no porque viva en el paraíso, ni porque aborrezca la ciudad, sino porque simplemente allí le gustó vivir.

La cinta “Tiburoneros” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 2 de julio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

- El mejor tiburonero

- Aurelio acordando sobre Manela

- Aurelio y su familia



Irma Serrano al natural


Irma Serrano al natural

Juan Meléndez de la Cruz

Aunque cuesta trabajo reconocerla Irma Serrano aparece en la cinta “Tiburoneros”. Desempeña el papel de Rosa, mujer de uno de los pescadores y madre de Manela (Dacia González), la joven de 18 años, amante de Aurelio (Julio Aldama) el personaje principal que tiene decidir entre la ciudad y el mar.

Mujer polémica y poseedora de una belleza natural, pero trabajando en el medio artístico donde el cuerpo es la herramienta de trabajo, Irma Serrano cayó en la tentación de ir más allá de lo que le dio la naturaleza y resultó perjudicada. Todavía más que las simples mortales, las artistas están sujetas a la presión de aparecer cumpliendo los estándares de “belleza” propuestos por los mismos medios de difusión como el cine y la televisión. De esta forma, personajes como Lucha Villa, Lucila Mariscal, Lyn May y más recientemente Alejandra Guzmán, por tratar de mejorar o cambiar sus atributos, obtuvieron resultados totalmente contrarios a los deseados.

El caso es que muchas mujeres son capaces de poner en riesgo ¡hasta la propia vida! Con tal de verse “bonitas” sin darse cuenta que la belleza es un valor relativo y que un ser humano se hace bonito o feo ante nuestros ojos, dependiendo de varios factores y no solo debido a su presencia física.

Pero hablando de valores, la película Tiburoneros al situar el desarrollo de la historia en un poblado del golfo de México, muestra los comportamientos aceptados en ese medio para la familia, los amigos, los infantes, etc.

En contraste con el moralismo propio del cine mexicano de su época, en Tiburoneros, el director Luis Alcoriza decidió no juzgar a sus personajes por lo que hacen o dicen, sino dejarlos ser, en completa libertad. El resultado fue una película que contribuyó a la renovación del cine mexicano y motivó a otros cineastas a ofrecer propuestas temáticas y estéticas acordes con los nuevos tiempos.

Ya sin querer imitar a su amigo y maestro Buñuel, Alcoriza nos entrega una serena crónica sobre la vida salvaje, natural, sana y homérica del hombre de mar, en contraposición con la fláccida, monótona, domesticada y desabrida vida de la ciudad, todo ello a través de la doble vida de un tal Don Aurelio (Julio Aldama, en el gran papel de su carrera). Un canto épico al hombre en lucha contra la naturaleza y en plena libertad, Tiburoneros renuncia al didactismo y a la moraleja. Si hay ironía, ésta no es demasiado cruel.

La cámara no se exalta: narra con distancia los acontecimientos, dejando que los personajes interactúen con entera libertad, en su elemento. Un auténtico clásico del cine nacional. En la película Tiburoneros Alcoriza logra uno de sus mejores trabajos, en forma sincera cuenta el comportamiento de los pescadores de tiburón de las costas del Golfo de México.

La cinta “Tiburoneros” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 2 de julio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

- Irma Serrano como Rosa.

- Rosa y Manela.

- Manela y Aurelio.

Entre el mar y el cemento



Entre el mar y el cemento

Juan Meléndez de la Cruz

“Tiburoneros” dirigida por Luis Alcoriza muestra el conflicto que, desafortunadamente, debido a la falta de oportunidades de trabajo, está muy presente en los connacionales que emigran a los Estados Unidos de Norteamérica dejando a una familia en su lugar de origen, y que después de algún tiempo, debido a la soledad, al llamado biológico y emocional y a otros factores, inician y forman otra familia y entonces, tienen un pié en México y otro en Estados Unidos.

Pero este embrollo se presenta también en los oficios en los que el trabajo, como en el caso de los marinos, determina permanencia por largos períodos de tiempo alejado de la familia. Tiburoneros, filmada en Frontera, Tabasco aborda de manera meridiana el trance que vive Aurelio (Julio Aldama) quien trabaja en la costa y se desenvuelve en ese ambiente como pez en el agua y además de ser respetado en el puerto, mantiene una relación con Manela (Dacia González) joven de 18 años. Pero Aurelio tiene una familia en la capital, con hijos ya mayores y universitarios y una mujer madura como esposa; Aurelio deberá decidir entonces entre quedarse en un medio en el que está en contacto con la naturaleza, siempre anda con el torso descubierto, con hombres bragados y una mujer joven o permanecer en la capital, vivir en el asfalto, andar de traje y la relación con una mujer madura.

Además, la cinta aborda las condiciones de trabajo de un oficio, que como tantos otros, han ido desapareciendo en nuestro país.

La cinta “Tiburoneros” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 2 de julio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Humor y erotismo


Humor y erotismo

Juan Meléndez de la Cruz

Tin Tan supo entremezclar muy bien no sólo el humor con la pierna, sino con el melodrama y la aventura de carpa, una vertiente de la aventura que mezclaba el escapismo con el absurdismo, una parodia del género de aventuras y novelones clásicos sin deseos de verosimilitud rematado con canciones y bailes donde se mezcla el ritmo y la comedia en una carencia de pretensiones que le han dado una gloria fresca.

Nacido en México en 1915 pero criado en Ciudad Juárez desde 1927, esta ciudad tiene en Tin Tan a su más destacado ícono del siglo XX. Su fama trascendió fronteras, y durante la década de los 50 su cine era también muy popular en los circuitos de cine hispano de Estados Unidos, así como en España, donde hizo reír a toda la generación de la posguerra.

Tin Tan crece en Juárez y pronto comienza a frecuentar a los pachucos de la frontera, con quienes aprende inglés y de quienes adopta el uniforme estrafalario de éstos, que él asumiría como indumentaria cinematográfica en sus primeros films y convertiría en objeto de los ataques de diversos intelectuales, pero en objeto de los halagos de otros muchos. Su natural tendencia a la payasada histriónica, al humor juguetón y grosero, pero sin maldad, no sólo se convertirían en marcas de su estilo, sino que lo catapultarían al mundo de la farándula.

En 1934 comienza a trabajar en la estación de radio local XEJ como barrendero y chico de los recados; mientras arregla un micrófono estropeado, comienza a cantar y a proferir gracias sin darse cuenta de que el micrófono estaba conectado; el dueño de la estación, en vez de ponerle de patitas en la calle, le asciende a locutor y pronto se convierte en estrella de la radio. Años después, incorporado a la compañía de Jorge Maulmer y Paco Miller, se presenta con éxito en el DF, allí es descubierto por René Cardona y comienza una carrera cinematográfica compuesta en principio por pequeñas comparecencia fílmicas hasta su primer estelar en El hijo desobediente (1945), de Humberto Gómez Landero.

Su mejor cine pertenece al final de los años 40 y se mantiene como estrella durante toda la década siguiente, hasta que el inicio de la preponderancia del cine gringo, la sobrexplotación de su figura y el ánimo de lucro de los productores que produce un cine mexicano de baja calidad, fuerzan a Tin tan a protagonizar su decadencia artística, aunque no por ello vaya a desaparecer de las pantallas. Su chispa y su popularidad continuarán durante algunos años más.

Tin Tan no sólo era un buen actor de su propio personaje, sátira adelantada a su tiempo de una naturaleza que hoy llamaríamos bipolar, sino que es además un excelente bailarín y cantante. En las mejores películas del periodo de los años 50 alternará en sus películas con bellas bailarinas entre quienes destacaría Tongolele, una atractiva latina de origen estadounidense que se convertiría en tacos de ojo y fetiche para los espectadores masculinos de aquel público ciertamente ingenuo y familiar de los años 50.

La cinta “El rey del barrio” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 18 de junio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público. Desde las 18.30 pasaremos fragmentos del documental “Ni muy, muy… ni tan tan, simplemente… Tin tan”.

Pies de foto:

- Con Silvia Pinal.

- Tin tan en el rey del barrio

- Yolanda Montes. Tongolele



Doble vida y siete oficios



Doble vida y siete oficios

Juan Meléndez de la Cruz

En la cinta “El rey del barrio” Tin Tan tiene dos vidas; en una es maquinista y tutor de Pepito un niño que recogió de la calle de manos de un borracho que lo único que quería era explotar al niño, y por otra parte es el gánster y jefe de una banda de maleantes muy simpáticos y que en conjunto nunca han logrado acertar un golpe. Así el cándido y de buen corazón Tin Tan es querido por el barrio y asediado por las chicas por ser un excelente partido. Pero solo una chica (Silvia Pinal) es quien le roba el corazón a Tin Tan y con desafortunados mal entendidos trata de ayudar a la chica y a su tía enferma, pero solo logra tener el odio de ésta.

En conjunto con su banda tratan de planear y ejecutar su primer golpe, hacerse pasar como el cantante español “El niño de pecho” y en complicidad con el sirviente robarían las joyas de la casa mientras Tin Tan cantaría y divertiría a la concurrencia, pero la torpeza de de nuestro protagonista solo logra descubrir el mismo el robo y huyen sin nada en las manos. Mientras tanto ya es vigilado por el gendarme del barrio (Marcelo) quien realiza una caracterización de espía y logra infiltrarse dentro de la banda, a sabiendas que todos conocen su procedencia y sus intenciones, pero Tin Tan obliga a los demás al juego y propone que se desharían de él en el siguiente golpe, y así sucede.

En el siguiente golpe Tin Tan se caracteriza como un pintor francés y entra con su palomilla a la casa de una señora pudiente de nacionalidad francesa, mientras los demás se divierten cortejando a las empleadas del servicio (Que no están de mal ver), comiendo, bebiendo y cantidad de maldades que le propinan al policía-espía; Tin Tan se encuentra buscando la caja fuerte. Pero otra vez la torpeza de éste hace que sean descubiertos por la señora de la casa.

Tin Tan decide visitar el cabaret de siempre y se encuentra bailando Tongolele (la artista invitada) y al terminar su show, ¡oh sorpresa! encuentra a su chica fichando, y después de una riña logra sacarla de ahí y le externa su amor y cariño y ésta accede a que lo ayude y apoye económicamente.

Defraudada la palomilla de Tin Tan éstos deciden ya no continuar con la banda y dejarlo solo, pero eso no impide que nuestro héroe planee independientemente su siguiente golpe y ahora se convierte en un maestro Italiano de ópera y la victima (Vitola) su alumna, accede y contrata, a quien realmente tiene intenciones de robar sus joyas. En una inesperada reacción del borracho padre de Pepito roba al niño, pero Tin Tan llega a rescatarlo y es recibido por un grupo de maleantes a golpes. Ni tardos ni perezosos sus compañeros llegan al apoyo y bronca; y así de esa manera rescatan al niño.

Y así concluye nuestra película en donde nuestro héroe se casa con la chica de la película y sus amigos entran a trabajar a Chapultepec y algunas sorpresas que verán al final de la cinta.

La cinta “El rey del barrio” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 18 de junio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público. Desde las 18.30 pasaremos fragmentos del documental “Ni muy, muy… ni tan tan, simplemente… Tin tan”

Pies de foto:

- Tin Tan de ganster

- La banda

- Tin Tan ferrocarrilero

El rey sigue reinando


El rey sigue reinando

Juan Meléndez de la Cruz

El rey del barrio es una divertida parodia del melodrama mexicano. Ubicada en el reconocible ambiente "arrabalero" de Nosotros los pobres (1947), la película presenta una versión humorística de los personajes y situaciones que hicieron célebre a este género de nuestro cine, agregándole una serie de locuras y "gags" que rompen con toda solemnidad posible. De esta manera, el humilde ferrocarrilero Tin Tan se convierte en pintor francés, gángster de Chicago, bailaor de flamenco y profesor italiano de canto, sin que estos juegos queden fuera de lugar dentro del contexto de un barrio típico de la ciudad de México. Apoyado por un excelente cuadro de actores, en el que destacan su "carnal" Marcelo y la divertidísima Vitola, Tin Tan logró convertirse -gracias a películas como El rey del barrio- en el cómico favorito de varias generaciones de mexicanos. Medio siglo después, este rey sigue reinando entre sus súbditos, quienes le guardan un particular cariño.

“El rey del barrio” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 18 de junio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.


Inútil para robar

Juan Meléndez de la Cruz

El rey del barrio forma parte de la filmografía de la mejor época de Tin tan, en la que hay productos mejores y peores, casi siempre dirigidos por Gilberto Martínez Solares, quien sería su segundo director de cabecera tras la primera etapa de su filmografía dirigida por Humberto Gómez Landero.

Tan sólo entre 1951 y 1955 la dupla Tin Tan/Martínez Solares rodaría 18 películas. Parodia del cine de ladrones y de gángsters, en El rey del barrio Tin Tan interpreta al jefe de una banda de ladrones que nunca consigue rematar ningún golpe; inútil contumaz para la vida delictiva, habitante en una vecindad popular del DF y fingiendo no ser más que un honrado maquinista, gasta más de lo que gana en ayudar a sus semejantes envuelto en una aureola de Robin Hood fracasado que propicia toda clase de disparates, disfraces y enredos cómicos.

Aunque no es posible la perfección, todo el equipo se halla en estado de gracia y dieron lugar a una película casi redonda. Incluso Tin Tan está más fino, administra mejor su prolija gestualidad sin llegar a incurrir (como era su peligro) en la chabacanería habitual de los divos de la comedia sin un buen dictador tras las cámaras. En ella el trompudo Tin Tan (que podía abusar mucho de su condición de bocón y dientón) para hacer reír a los espíritus más inocentes tiene tres o cuatro momentos verdaderamente hilarantes y de antología.

En El rey del barrio los chistes y situaciones cómicas propias de la carpa, que sólo tienen la intención de hacer reír por hacer reír, se hallan mejor sujetos a una estructura dramática bien hilvanada a partir de la anécdota principal que se desarrolla en buena medida en unos estupendos decorados que recrean en estudio una vecindad típica. Todo en el film es farsa, desde las situaciones cómicas que rozan el absurdo salvaje, hasta las parodias de filmes muy populares de aquel tiempo, entre las que destacan no sólo los films de gángsters que durante toda la década pasada llegaron a México, sino también la excelente Salón México que filmara el año antes Emilio Indio Fernández.

No es ajeno a este balance propicio un equipo de actores secundarios entregados con placer a esta farsa en la que a veces parecían tener problemas para aguantar las risas, como suele ser notorio en el humor de carpa más ostentoso: desde el hermano de Tin Tan, Ramón Valdés (célebre por su papel de Don Ramón en la serie El chavo del ocho) a la excelente Silvia Pinal, pasando por característicos de la comedia de la época como el enano Tun tun, el Carnal Marcelo o la exuberante latina nacida en Washington Yolanda Montes, más conocida como Tongolele, con quien Tin Tan compartirá una escena de baile.

Aparece también la deliciosa y extravagante Famie Kaufman (Vitola). Nacida en Toronto y criada en La Habana, esta comediante larguirucha y desgarbada, propensa a auto infligirse el papel de parodia cruel del bello sexo, destaca por su hilarante presencia en las dos escenas que protagoniza con Tin Tan.

La cinta “El rey del barrio” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 18 de junio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público. Desde las 18.30 pasaremos fragmentos del documental “Ni muy, muy… ni tan tan, simplemente… Tin tan”

Pies de foto:

- Enseñando a Vitola.

- Con su carnal, Marcelo.

- Bailando con Tongolele

Obtener poder


Obtener poder hundiendo, atropellando

Juan Meléndez de la Cruz

La película “Cananea” relata Yolanda Ciani, empezó en Sonora cuando, al plantearle la idea al entonces gobernador del estado, Carlos Armando Biebrich él ofreció todo su apoyo. Sin embargo, al ser defenestrado (oficialmente renunció) en 1975, el proyecto se quedó estacionado.

Más adelante en un desayuno de Luis Echeverría Álvarez, presidente de la república (1970-76) con el medio cinematográfico, en el que corrió a todos los productores independientes y en el que también se entregaron los Arieles, correspondiendo el de ópera prima a la directora Marcela Fernández Violante por “De todos modos Juan te llamas”, la misma Yolanda habló con Echeverría quien la escuchó con atención y aceptó la propuesta. Le dijo: Póngase de acuerdo con mi hermano, el director del banco cinematográfico y con Maximiliano Vega Tato, director de la Corporación Nacional Cinematográfica CONACINE y adelante, tiene todo mi apoyo.

Yolanda que en ese tiempo era productora, eligió a Marcela Fernández y le pidió que elaborara el guión sobre el cual había que trabajar a marchas forzadas porque el sexenio estaba por terminar. Finalmente fue hecho por la misma Ciani y Pedro F. Miret.

Se realizó de “paquete” que significaba que desde al actor más encumbrado, hasta el trabajador más sencillo, todos aportaban parte de su sueldo o todo para la película, lo que significaba que al final eran dueños de la cinta, lo cual tampoco era tan bello como parecía.

La directora señala que le sedujo, pues planteaba dos formas de ver el mundo, el protestantismo, eso de que en dios we trust, eso de que dios nos protege para que hagamos mucho dinero y la versión católica de San Francisco de Asís que tenemos los mexicanos, de la austeridad, del sacrificio, nuestro sentimentalismo, de que como el dueño me hizo su compadre pues no puedo exigirle, es la manipulación de capitalista sobre el trabajador ingenuo. La versión del “self made man”, el hombre que se hace a sí mismo, pero hundiendo, atropellando, para él llegar a un puesto de gran poder económico y político.

La idea de Marcela era plantear que nuestra revolución no era marxista, sino anarquista, indicar el papel de los Flores Magón que tenían la influencia de los españoles que habían llegado a México.

La cinta inició su rodaje el lunes 22 de noviembre de 1976 en Cananea, lugar donde ocurrieron los hechos y dado la importancia del proyecto, la fotografía fue encargada a Gabriel Figueroa, quien ya tenía fama internacional por su trabajo y que chocó continuamente con el enfoque la directora, quien finalmente se impuso, pues dijo, la cinta es de la directora, no del fotógrafo. Uno de los momentos más difíciles se presentó cuando todo el equipo de filmación y actores tuvieron que bajar ¡700 metros! En una de las minas, sobre las que ya les habían dicho que estaba inundada y que los puntales del socavón estaban todos podridos.

La cinta “Cananea” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 4 de junio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

- Rumbo a la mina

- Puntales en el túnel

- En el fondo de la mina.

lunes, 12 de julio de 2010

Cananea Segunda Parte


Un crimen muy grande

Juan Meléndez de la Cruz

Después de pensarlo bien, los esclavos decidieron pedir cinco pesos diarios y ocho horas de trabajo. El amo oyó la petición, tosió, escupió, se encogió de hombros y dijo: "sólo el gobierno puede resolver sobre este asunto".

El gobierno ha ordenado a los capitalistas que no paguen buenos salarios al trabajador mexicano, porque el bienestar dignifica y ennoblece al hombre, y un pueblo de hombres dignos no soporta tiranías.

Se declaró la huelga. Nadie volvería a entrar a las minas a trabajar, ya que las familias de los trabajadores se pudrían en la miseria para que engordasen y gozasen de la vida las familias de los que no sudaban. Seis mil hombres dejaron caer la herramienta, animados por la esperanza de que arrepentidos los amos atenderían sus reclamaciones. Vana esperanza. Los amos armaron a sus lacayos y asesinaron al pueblo. El gobierno, por su parte, mandó soldados a que hicieran lo mismo, y cobarde y traidor, toleró que forajidos extranjeros violasen las leyes de neutralidad para ir a exterminar a los mineros mexicanos.

La sangre proletaria, la misma generosa sangre que ennobleció con su púrpura los baluartes de Cuautla, las arenas del Puente de Calderón y los muros de la Alhóndiga de Granaditas; la brava sangre que bebió sedienta la ingrata tierra de Churubusco y Molino del Rey; la sangre insigne que en Calpulalpan se desposó con la gloria y en Puebla se hizo inmortal; la noble sangre de la plebe que libró a México de las garras del león de Castilla y del águila flordelisada de las Tullerías; la sangre heroica que se atrevió a oponerse al empuje arrollador de la rubia águila de Washington; esa sangre generosa, brava, insigne, noble, heroica, salpicó sin gloria los guijarros de Cananea derramada por alevosos asesinos.

¿Qué espantoso crimen habían cometido los mineros para ser cazados como bestias salvajes?

Un crimen realmente y muy grande, un monstruoso crimen: el de reclamar su derecho con las manos vacías. Ése es el crimen de los pueblos sometidos y esclavos. Ése es el crimen que expía el pueblo mexicano desde hace más de treinta años.

Los derechos no se reclaman cruzándose de brazos, sino con el hierro y con el fuego. Ármense los obreros y reclamen sus derechos, sólo así se conquistan la libertad y el bienestar.

Netzahualpilli (Ricardo Flores Magón). Libertad y Trabajo, Los Ángeles, California, EUA, núm. 3, 30 de mayo de 1908 (Sobre la huelga de Cananea, Segunda de dos partes).

La cinta “Cananea” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 4 de junio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

- Rangers rumbo a Cananea

- Presos a San Juan de Ulúa

- Trabajadores de las minas.

Miseria, hambre y duelo en los hogares


Miseria, hambre y duelo en los hogares

Juan Meléndez de la Cruz

Cananea! ¿Quién ignora lo que ocurrió en Cananea el 1° de junio de 1906?

Los mineros trabajaban todo el día, y no era un trabajo humano aquél: era un trabajo de bestia de carga. Los riñones sudaban sangre; los pulmones, fatigados, se hinchaban hasta querer romper el tórax. Era necesario llenar una carretilla y luego otra y otra más. Había que llenar cien, había que llenar mil.

En la penumbra, el pico caía con cólera sobre la roca desgajada por el barreno; la pala hendía su hoja en el rico cascajo y llenaba una carretilla, llenaba cien, llenaba mil, sin descanso, sin tregua. Los mineros sudaban en las entrañas de la tierra, sepultados en vida; pero menos felices que los muertos, tenían que trabajar, que trabajar duro como presidiario, para que sus amos se embriagasen con champaña y arrastrasen su ocio en ricos automóviles.

Molidos, derrengados, jadeantes, alcanzado el maximum de resistencia, llegado al límite de que el músculo se sustrae al imperio de la voluntad, salían aquellos hombres de su sepultura, tardo el paso, colgantes los nobles brazos, caída sobre el pecho la abrumada cabeza, pisando con rabia la tierra dura y cruel.

En sus hogares los esperaba la tristeza, a ellos que venían de las tinieblas, a ellos que venían de un infierno. Los niños, sin abrigos, tiritaban de frío y pedían pan. La compañera, abnegada, tiritaba también. Todo lo que tenía algún valor había ido a parar a la casa del gachupín. En la tienda de la compañía todo costaba el doble, el triple y aun el cuádruple de los precios corrientes en el mercado y a esa tienda era preciso ir a comprarlo todo.

Había miseria, había hambre, había duelo en los hogares de esa gente laboriosa y honrada. Había lujo, había derroche, había alegría desenfrenada y loca en los hogares de los amos, de los que no habían tocado una pala, de los que ignoraban cómo se maneja el pico, de los que no sudaban cargando el negro mineral, de los que no sabían hacer otra cosa que beber buenos vinos, manchar hermosas mujeres, habitar regios palacios y tender sus inútiles cuerpos en lechos de príncipe.

No era posible sufrir más aquello. Era indudable que sobre los mineros pesaba una monstruosa injusticia. Ellos trabajaban, sudaban, se consumían de fatiga y a duras penas conseguían para comer y alimentar a sus familias, mientras los amos sin trabajar, sin sudar, vivían en la opulencia, las apesadumbradas cabezas comenzaron a pensar. Los periódicos del pueblo eran leídos con avidez y pasaban de mano en mano dejando en los corazones consuelo y fuerza y esperanza.

Por ellos se sabía que todos tenían derecho a la felicidad. Las doloridas cabezas que antes necesitaban el alcohol de las vinaterías para soñar, ahora buscaban el sueño en las líneas apretadas de la prensa libre. Se operaba una reacción saludable. La resignación huía de aquellos campos al soplo de la prensa rebelde. Ya no salían de las minas después del trabajo las criaturas taciturnas de brazos caídos y tardo caminar. Las cabezas se erguían altivas sobre los hombros poderosos y los rostros irradiaban una luz fuerte y sana, la del entusiasmo. ¡Oh, magia de la prensa!

Las cabezas pensaban. Era necesario trabajar menos: ocho horas a lo sumo, y ganar más: cinco pesos por las ocho horas, cuando menos. La pretensión era modesta, era humilde si se tiene en cuenta que el trabajo de cada hombre producía de veinticinco a treinta pesos diarios a los holgazanes amos.

Netzahualpilli (Ricardo Flores Magón). Libertad y Trabajo, Los Ángeles, California, EUA, núm. 3, 30 de mayo de 1908. (Primera de dos partes).

La cinta “Cananea” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 4 de junio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

- Obreros organizándose

- Enarbolando demandas

- Porfirio Díaz y William C. Grenee.

Cinco pesos por bandera


Cinco pesos como bandera

Juan Meléndez de la Cruz

La diferencia en los jornales y las prerrogativas de que gozaban los norteamericanos, fue la causa del disgusto de los mineros mexicanos de Cananea para declararse en Huelga. Solicitaron a Mr. Greene, presidente de la compañía, que se les redujera a 8 horas diarias el tiempo de trabajo, se les pagara $5 pesos como a los americanos y se cambiaran algunos de los capataces americanos, que, por su odio al pueblo mexicano, trataban de una manera muy dura a los trabajadores.

De manera pacífica y creyendo de buena fe, que su conducta obligaría a la compañía a mejorar su situación, determinaron declararse en huelga con pleno conocimiento de las autoridades del lugar. Estallando el paro el 31 de mayo por la noche, la mañana del 1 de junio de 1906 los trabajadores que poco a poco fueron reuniéndose, se dedicaron a recorrer los diversos departamentos, sacando a los trabajadores mexicanos que se unían al grueso de los huelguistas. Llevaban dos banderas, una con los colores nacionales de pequeñas dimensiones, y otra blanca que la frente decía: cinco pesos y al reverso ocho horas. (1)

Al llegar a la maderería, los jefes les echaron agua con grandes mangueras, mojando las banderas, los obreros respondieron con piedras y los gringos con balas, disparando sobre la multitud y matando a dos trabajadores. Estos corrieron de frente a las balas y mataron a pedradas a uno de los que disparaban. La agitación continuó y el gobernador del estado De Sonora, Sr. Izábal solicitó el auxilio de 275 soldados de la fuerzas rurales del distrito de Arizona, E.U. quienes entraron a territorio nacional y masacraron a los obreros, matando a 28 trabajadores, deteniendo a los líderes, quienes fueron enviados a la cárcel de San Juan de Ulúa.

Esto fue el antecedente del inicio de la Revolución Mexicana y es abordado en la cinta “Cananea” que será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 4 de junio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

(1) Rodríguez Calderón, Leopoldo, “Los verdaderos acontecimientos de Cananea” en “La Revolución Mexicana. Crónicas, documentos, planes y testimonios” estudio y selección Javier Garcíadiego. UNAM 2008.

Se adjunta cartel, agradeciendo la difusión que puedan darle.

El primer destello de luz



El primer destello de luz

Juan Meléndez de la Cruz

Quizás el acontecimiento más importante que ha marcado la historia de Cananea, fue la Huelga que se llevó a cabo en el año de 1906 cuando un grupo de trabajadores de la Cananea Consolidated Copper Company, en demanda de mejores salarios y jornadas de trabajo más justas, se alzarían en contra de los entonces dueños extranjeros de la compañía minera. Tal fue su impacto que es considerada la huelga más grande registrada en el mineral, y el inicio de la Revolución mexicana (Hecho por el cual algunas personas llaman a Cananea la "Cuna de la Revolución").

Todo empezaría la noche del 1 de junio de 1906, cuando más de 2,000 trabajadores de origen mexicano demandarían un salario equitativo al de sus compañeros mineros norteamericanos que también laboraban en la CCCC (como se le conocía a la Cananea Consolidated Copper Company), al recibir la negativa de William Cornell Greene, deciden por llamar a Huelga, un acto nunca visto en la historia de México y que vendría a marcar un hito en la época Porfiriana. Los huelguistas portaban como símbolos la bandera nacional de México y un estandarte con un billete de cinco pesos, cantidad demandado como salario diario y que era el que ganaba el personal norteamericano.

El movimiento estaría encabezado por los trabajadores Juan José Ríos, Manuel M. Diéguez y Esteban Baca Calderón, quienes llamarían a sus compañeros mineros al cese de actividades laborales justo al momento de salir de las oficinas de negociación con la negativa de Greene.

Una vez iniciado el movimiento de huelga la masa de trabajadores se dirigía a protestar cuando al pasar a un costado de la maderería de la compañía se empezaron a oír las descargas de fusiles, los trabajadores norteamericanos tomaron armas y atentaron en contra de los huelguistas, en este acto murieron dos de los huelguistas y varios más resultarían heridos. En respuesta a esta agresión los mineros mexicanos atacaron con lo que disponían en el momento y a pedradas matarían a varios mineros estadounidenses entre ellos William Metcalf, Conrad Kubler, Bert Rusler y los hermanos George, lo que desataría por completo la guerra entre mineros de las dos nacionalidades. Los trabajadores estadounidenses persiguieron a los mexicanos a lo largo del pueblo expulsándolos hacía la serranía de los alrededores, sin embargo en su camino los mexicanos lograron quemar la maderería donde estos laboraban.

En protesta por estos actos el cónsul estadounidense pidió apoyo al gobierno del vecino estado de Arizona, en respuesta a su petición se envió un grupo de Rangers para controlar la situación, así el 2 de junio estos entrarían a territorio cananense armados y con la única misión de matar a todo aquel huelguista que pusiera objeción. Para el 3 de junio el movimiento estaba casi controlado, los líderes mineros como Baca Calderón fueron aprendidos y enviados a prisión en San Juan de Ulúa, el saldo que arrojaron las dos jornadas de lucha había sido de 23 muertos y 22 heridos, más de 50 personas detenidas y cientos que huyeron por temor.

El 4 de junio las actividades mineras regresarían a su normalidad, los trabajadores fueron sometidos y la incompetencia del entonces gobernador de Sonora Rafael Izábal se dejó ver, sin embargo el primer destello de luz de la Revolución se había dado en un pequeño poblado al norte del Estado de Sonora. (Con información de la wikipedia).

El 1 de junio es el CIV aniversario de los hechos de Cananea, si quieres conocer más, ven a la proyección de “Cananea” del cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 4 de junio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal Sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Pies de foto:

- William C. Greene, el dueño de la mina.

- Los trabajadores alzan sus demandas.

- Baca y Diéguez, líderes del movimiento.