martes, 13 de julio de 2010

El charro ¿aguanta?


Otro Pemex

Juan Meléndez de la Cruz


La institución Petróleos Mexicanos, PEMEX, se generó por la lucha de los trabajadores petroleros para obtener el reconocimiento de su organización, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana STPRM y por la necesidad del estado de recuperar el dominio del subsuelo para la nación mexicana y de esta forma apuntalar el proceso de industrialización, garantizando el abasto energético para todas las ramas de la industria.


Con la constitución el 15 de agosto de 1935 del STPRM, se inició un proceso que culminó la noche del 18 de marzo de 1938 con el decreto expropiatorio promulgado por el Presidente de la república, Gral. Lázaro Cárdenas del Río. A la expropiación se formaron la Distribuidora y la Administración General del Petróleo, mismas que por acuerdo presidencial del 7 de agosto de 1940 se fusionaron en una sola institución denominada Petróleos Mexicanos lo cual era una demanda (y lo sigue siendo) del Sindicato.


Desde su constitución, PEMEX es y ha sido la empresa principal del país; aunque tal vez la mayoría de los mexicanos no comprende en toda su dimensión lo que ha significado para el desarrollo e independencia de la nación. El aporte material, social y político de la empresa se ha traducido en carreteras, escuelas, hospitales, etc. Y hasta la fecha es la columna vertebral de la economía nacional aportando cerca del 40% de los ingresos del gobierno federal.


Políticamente representó en 1938 recuperar la dignidad, tanto del trabajador petrolero como del país, amenazado por la soberbia del capital extranjero que pretendía no reconocer las leyes mexicanas.


Un símbolo que representaba a Pemex e identificaba sus productos, era un “Charrito”. Era lógico que se hubiera escogido una figura como esa, dado que gracias a los medios de difusión y las películas del cine mexicano, la figura del charro era asociada con lo “mexicano”.


Antes del “Charrito”, el ícono (diríamos hoy) de Petróleos Mexicanos era un águila, lo que podía prestarse a ciertas interpretaciones dado que hasta antes de la expropiación, el capital mayoritario extranjero de la explotación del hidrocarburo en México era el de la compañía anglo-holandesa “El águila”. El logotipo del charrito se originó (Como muchas otras cosas) en la refinería de Minatitlán.


El jefe del departamento de envases era el Sr. Zetina, quien sabía que Jorge Contreras, trabajador del mismo departamento era caricaturista. Le encargó el diseño y una vez que quedó listo, se pintó en un tanque a un lado de envases y otro al lado de contaduría (que daba a la calle). El director general de Pemex, Antonio J. Bermúdez, al tener conocimiento del dibujo, lo aceptó como emblema y mandó a hacer el diseño que se empleó por años en los productos elaborados por la industria petrolera, estaba en los tambores y en las gasolineras.


De los tiempos de charro surgieron las frases: “Ni un minuto más al charro”, “El charro aguanta”, “Todo se lo quieren cargar al charro”, etc.


Pero esos eran otros tiempos, cuando en Pemex había lugar para la iniciativa de los obreros. Hoy, con toda la normatividad existente, no se puede hacer nada por fuera de los manuales; hasta las herramientas llamadas “hechizas” que son parte del saber obrero y que se diseñan en base a las necesidades específicas del trabajo, son echadas a la basura.


Los tiempos de Pemex como orgullo nacional, con su industria petroquímica con records de producción de amoníaco que eran reconocidos a nivel mundial, con su flota petrolera transportando sus productos, etc. fueron los tiempos de trabajador activo de Juan Meléndez Pacheco y de tantos otros trabajadores anónimos que dieron lo mejor de sus vidas a la industria. El 14 de julio de este 2010, Juan Meléndez Pacheco cumplirá 93 años, y estas notas las elaboro en reconocimiento a su vida de trabajo, sintiéndome orgulloso de ser su hijo y de pertenecer a la familia petrolera. Y también aprovecho para que las nuevas generaciones conozcan algo de la principal industrial de nuestro país.


Juan Meléndez Pacheco ha cumplido como padre, y ha sabido vivir en sociedad y lo fundamental, ha servido a su comunidad. Gracias a la generosidad de sus amigos, el miércoles 14 de julio, en honor de Don Juan se llevará a cabo un desayuno en el salón “Radev’s” jardín. Hay motivo para celebrar.


Agradezco a mi amigo de la infancia René Villalobos Sagrero, el envío de logotipo de “Charrito Pemex”, lo busqué por varios años, no aparecía en la red y él me lo hizo llegar.


Pies de foto:

- Juan Meléndez Pacheco con el charrito PEMEX.

- LOGO El charrito PEMEX.

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