lunes, 12 de julio de 2010

Por eso los mataron

El miedo de los patrones

Juan Meléndez de la Cruz

El primero de mayo de conmemora el Día Internacional del trabajo. Este 2010 es el CXXIV aniversario. Algunos trabajadores saben que tienen que ir a desfilar y otros lo toman como un día de descanso, sin embargo la mayoría desconoce su origen y significado. Por eso lo anotamos enseguida, junto con el de otras fechas relacionadas y que debemos recordar.

En 1884 la Federación Americana del Trabajo convocó para el 1º de mayo de 1886 a una jornada de lucha obrera por la demanda de 8 de trabajo diarias. Ya que se trabajaba 12, 16 y hasta más tiempo. Se declararon cerca de 5,000 huelgas que lo lograron, no así en Chicago donde los empresarios de Cyrus McCormick cesaron a 1,000 y los sustituyeron por esquiroles. La lucha continuó y el 4 de mayo en una manifestación estalló una bomba lo que fue atribuido a los anarquistas y fue el pretexto para la represión. Esto inició una huelga nacional que causó alarma entre los patrones que veían en esto el anuncio de la revolución. Acusados los dirigentes el fiscal pidió al jurado: Castíguelos, haga un ejemplo, cuélguelos y salve a nuestra instituciones.

El 21de junio de 1986 ocho líderes laborales fueron condenados a morir ahorcados y a uno a 15 años de cárcel. La causa de su muerte no fue la bomba, sino su capacidad para organizar a la clase obrera. Estos son los Mártires de Chicago.

Cananea. 1º de junio de 1906.

La Unión Liberal de Cananea (Magonista) dirigida por Esteban Baca Calderón, Manuel M. Dieguez y otros, presentaron pliego petitorio por destitución de mayordomo por trato despótico y brutal, salario mínimo de 5 pesos diarios, jornada diaria de 8 hrs, empleo de 75% de mexicanos. La respuesta fue una rotunda negativa, ante lo cual organizaron una manifestación por el fundo minero para invitar a todos a unirse. Los funcionarios gringos mojaron a los paristas quienes respondieron con piedras, a lo cual los patrones respondieron con balas.

El gobernador de Sonora, solicitó y obtuvo la ayuda de 450 Rangers, que atacaron a los huelguistas con el apoyo de las tropas rurales mexicanas causando decenas de muertos, los dirigentes fueron hechos prisioneros y enviados a San Juan de Ulúa y hubo centenas de despedidos.

Huelga de Río Blanco. 7 enero 1907.

Este movimiento fue el resultado de la extrema explotación obrera: bajos salarios, descuentos por descompostura de maquinaria, obligación de comprar en la tienda de raya, largas jornadas. A pesar de las represalias estallaron huelgas textiles en Tlaxcala, Puebla , Veracruz, Oaxaca, Querétaro, Jalisco, D.F. acordando que Río Blanco seguiría trabajando para mantener los movimientos. Al saber esto los empresarios decidieron cerrar el 4 de diciembre de 1906 para quebrantar a los huelguistas.

Los obreros solicitaron la intervención de la presidencia, la vicepresidencia los recibió el 4 de enero de 2007 y les ofreció un “fallo con justicia”, que fue a favor de la empresa, ordenando la reanudación de labores el lunes 7 de enero. Los obreros se pararon frente a la empresa y fueron provocados, lo que desató su furia incendiando la tienda de raya, marchando hacia Orizaba gritando mueras a la dictadura porfirista. Al pasar por Santa Rosa, liberaron a los presos. Por la Curva, cerca de Nogales las tropas dispararon sobre la multitud desarmada. Los muertos fueron puestos sobre plataformas de FFCC y arrojados al mar. Esta tragedia fue recreada literariamente por Gabriel García Márquez en “100 años de soledad”.

Brote revolucionario en Minatitlán y Acayucan.

El 6 de septiembre de 1906 Hilario C. Salas y su ayudante Román Marín al frente de la indiada de San Pedro Soteapan, Pajapan y Minzapan marchan sobre Acayucan.

Enrique Novoa con su ayudante, el negro vaquero Cristóbal Vásquez al frente de los de Oteapan, Cosoleacaque, Zaragoza y Chinameca lo hacen sobre Minatitlán. Son derrotados y 400 prisioneros llevados a San Juan de Ulúa, solo 75 sobrevivieron.

Novoa salió de Ulúa en 1909 y vivió con su familia cerca de Chinameca donde fue asesinado por gente de Cástulo Pérez.

A ellos recordamos hoy porque con coraje y decisión, buscaron obtener conquistas laborales y sociales y lucharon por obtener mejores condiciones de vida, la mejor manera de honrarlos es defender esas conquistas arrancar mejoras a la patronal.

Es el momento de reforzar la solidaridad de la clase obrera para enfrentar el desempleo, los bajos salarios, la miseria provocada por las políticas neoliberales y privatizadoras favorables al gran capital.

El gobierno está envalentonado por el golpe dado al SME y por el respaldo de todas las agrupaciones patronales, y ha pensado en ir más a fondo en la ofensiva neoliberal con la llamada reforma electoral, con una reforma energética de 2ª generación, con una reforma fiscal y sobre todo, con el proyecto panista de reforma laboral.

Es importante defender a la organización básica de defensa de los trabajadores, lo sindicatos; pues pese a ellos, algunos patrones pretenden retornar a los tiempos de don Porfirio, cuando los patrones juzgaban que propaganda podían hacer los obreros.

Con la reforma laboral se pretende nulificar derechos inalienables del proletariado mexicano, tales como: La estabilidad en el empleo, la contratación colectiva, el tiempo de servicios como fuente de derechos, la jornada de 8 horas, el derecho a la sindicalización y a la autonomía e independencia sindicales, el derecho de huelga y el derecho a un salario suficiente entre muchos, por lo que expresamos el rechazo total y absoluto a este proyecto. La ofensiva contra el Estado laico y el regreso de los fueros a la Iglesia Católica, la mercantilización, privatización y regreso de la Iglesia al terreno educativo, el individualismo, el consumismo y los valores productos del capitalismo imperialista, así como las reformas político-electorales, la reforma laboral, la reforma judicial, etc. De entre tantos atropellos, destacan a los casos de Sara López, Joaquín Aguilar y Guadalupe Borja, presos políticos por oponerse a los altos cobros de luz de CFE ¿Empresa de clase mundial?: Los ricos.

Hoy la agresión contra el movimiento obrero toma la forma de una Reforma Laboral, que la misma lógica de beneficio de los grandes intereses capitalistas. La lucha por detener la ofensiva y hacerla retroceder, debe ser un aspecto central del movimiento sindical y social, buscando amplia unidad de acción, teniendo como punto central del movimiento obrero el hacer frente a la Reforma Laboral.

¡Vivan los trabajadores!

¡Viva la clase obrera!

¡Vivan los sindicatos!

¡Vivan los mártires de Chicago!

¡Vivan los trabajadores de Cananea y Río Blanco!

¡Viva Enrique Novoa!

¡Que viva México!

(Palabras pronunciadas en el acto de conmemoración en Minatitlán, Ver, 0105/2010 y publicado en "La opinión" 020510)

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