lunes, 20 de julio de 2009

El futuro se llenó de tinieblas


(Para la negra Cházaro, por la idea)

En “El último de los mohicanos” el mal está representado por el indio mohawk, Magua (que posteriormente se sabe que su origen es Hurón). El papel es representado por Wes Studi quien después de su caracterización como indio en “Danza con lobos” en 1990 de alguna forma fue encajonado en caracterizaciones de este tipo, ya que después de “El último de los mohicanos” (producida en 1992) representó a Gerónimo en 1993 llevando el papel estelar y en el 2006 vuelve a aparecer como indio en “El nuevo mundo”.

El pensamiento central de Magua es acabar con las hijas del Coronel inglés Munro (Cora y Alice) por lo que aparece como una persona vengativa y sin sentimientos, pero a la hora de presentar sus razones son de tomarse en cuenta.

Al ser interrogado por el oficial francés de quien es aliado, Magua indica que el coronel inglés es el responsable de que él haya sido separado de su tribu, que su hijos murieron, su mujer lo creyó muerto y se unió a otro hombre y que no estará en paz hasta que “Cabello gris” sepa que su semilla se extinguirá sobre la tierra (¡Ay mamacita!).

Como bien apunta Noam Chomsky, intelectual norteamericano, lo que en E.U. se llamó el problema “indio” es el problema de la remoción forzada de los legítimos descubridores, colonizadores y propietarios de América, por parte de los invasores europeos, cuyo objetivo es: beneficiarse con las riquezas sociales y naturales encontradas.

A los nativos les dejaron tres alternativas: someterse al trabajo forzado para los europeos, enfrentarse y ser exterminada o verse marginada hacia los pantanos y hábitats inhóspitos, para no ocupar tierras fértiles y con la esperanza de sucumbir y desaparecer ante las circunstancias adversas.

Las justificaciones de la matanza fueron absurdos como: la misión civilizadora, el Destino Manifiesto y la necesidad evangelizadora. Las fuerzas “civilizadas” llevaron a cabo su misión de exterminio y sojuzgamiento en conjunto: los gobiernos, las cortes judiciales, la iglesia y los sujetos particulares.

En la Constitución de Estados Unidos, redactada bajo los auspicios de George Washington y ratificada en 1789, los indígenas estaban de facto excluidos de tener representantes en el parlamento; en 1868, la enmienda catorce –que trataba de la igualdad de derechos para todos, excepto los “indios”- se volvió parte de la constitución y, en 1883, la Suprema Corte de los Estados Unidos ratificó que un American indian es por nacimiento un extranjero y un dependiente.

Este el contexto en el que se desarrolla la historia del último de los mohicanos, una tribu que se extingue. Por eso en la película el Gran Sachem, el hombre sabio de los hurones dice: con la llegada del hombre blanco, nuestro futuro se llenó de tinieblas.

Habrá oportunidad de ampliar y comentar en el debate que se da en el cineclub “Oro negro” al final de la exhibición.

La cinta “El último de los mohicanos” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 3 de julio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.


Pies de foto:

Buscando a las prófugas

Cora, prisionera

Magua pondrá a sus hijas bajo mi cuchillo

Mohicano contra mohawk

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