sábado, 31 de octubre de 2009

Y eso que no estamos en guerra


Y eso que no estamos en guerra

Juan Meléndez de la Cruz

En “Los monólogos de la vagina” el capítulo siete “Mi vagina era mi pueblo” es impresionante pues habla de aproximadamente 50,000 violaciones en Bosnia en la antigua Yugoslavia realizadas por las tropas como una táctica de guerra, sin embargo ella misma señala que en Estados Unidos ocurren 700,000 violaciones anuales y eso que en teoría no se encuentran en guerra. Nosotros agregamos que la situación en México no es muy diferente.

Cada cuatro minutos una mujer o una niña son violadas en México. Si resulta embarazada, difícilmente pueda ejercer el derecho legal de abortar, por una infinidad de obstrucciones administrativas y la negligencia de las autoridades.

A escondidas y con miedo, muchas terminan abortando en clínicas clandestinas. No se sabe cuántas mujeres buscan esta salida, pero según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México de 2005, se practican hasta un millón de abortos por año, lo cual equivale a 30 por ciento de los embarazos anuales en este país.

"Las mujeres embarazadas por violación quedan atrapadas entre la apatía y la mala voluntad de las autoridades, que ven el derecho al aborto como un asunto de mera teoría", dijo la investigadora Marianne Mollmann, autora del informe "Víctimas por partida doble, obstrucciones al aborto legal por violación en México", difundido este martes por la organización internacional Human Rights Watch (HRW).

Como en casi toda América Latina (a excepción de Cuba), el aborto es ilegal en México (exceptuando el Distrito Federal). Pero la pena (de uno a seis años de prisión) es condonada cuando la vida de la madre corre peligro o cuando el embarazo es producto de una violación.

En su estudio, que incluye múltiples y crudos testimonios recogidos entre octubre y diciembre de 2005, HRW demanda al Estado mexicano garantizar el derecho al aborto en casos de violación y ampliarlo a embarazos por incesto o estupro.

"Después mi papá me llevó a una casa de huéspedes (...) y ahí me dijo que me quitara toda mi ropa y mi papá se quitó toda su ropa (...) y mi papá me empezó a acariciar en las piernas y todo el cuerpo, y me penetró y me dolió (...) Y después de esta ocasión ya fue cada semana en que mi papá me llevaba a hoteles diferentes y ahí teníamos relaciones", señala uno de los testimonios de una joven de 16 años, recogidos en el informe.

"Quiero manifestar que yo no quiero tener el hijo que estoy esperando, porque no lo voy a querer siendo de mi papá (...) y por eso yo quiero que me ayuden a abortar", añadió la menor ante autoridades judiciales, que finalmente le negaron el aborto aduciendo que se trataba de un incesto y no de violación..

HRW reclama en el estudio, entregado al gobierno de Vicente Fox, criminalizar toda forma de violencia doméstica contra niñas y mujeres, incluyendo el abuso sexual de padres contra sus hijas.

Este llamado se suma a otros realizados por organizaciones no gubernamentales e incluso por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), alarmadas por la cantidad de violaciones, abortos ilegales y casos de violencia familiar en este país de más de 100 millones de habitantes.

La cinta “Los monólogos de la vagina” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 23 de octubre a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.


Pies de foto:


-En teoría no estamos en guerra.

-De Bosnia y Kosovo.

-El mal olor no puede ser eliminado

-Desde que le metieron un rifle grande y grueso.

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