viernes, 21 de agosto de 2009

El conflicto de Taka



Juan Meléndez de la Cruz

Al hablar de sus motivaciones para filmar el último samurai, el director Edward Swick afirma: "Los valores básicos de la cultura samurai siempre me han parecido admirables y válidos", explica, "en concreto, la creencia de que la violencia y la compasión van juntas y que la poesía, la belleza y el arte son parte de la formación de un guerrero del mismo modo que la destreza en el manejo de la espada o la fuerza física. También me interesa la inesperada posibilidad de renacimiento espiritual que llega a esas vidas para quienes parecía que tenían menos posibilidades".

Hablando de su deseo de combinar estos elementos en El último samurai, dice, "Nuestra historia es una aventura romántica en el más amplio sentido de la palabra y, al mismo tiempo, una odisea muy personal”.

El reto es crear una historia en la que las relaciones rivalicen con el contexto más amplio, el paisaje interior resonando contra la trama épica.

"El personaje de Katsumoto me resulta tan fascinante como el de Algren", continúa diciendo Zwick. "Personalmente, me identifico con su dilema y veo como es aplicable a otros muchos aspectos de la vida moderna".

Del mismo modo que el código de los samurais es vívidamente expresado por Katsumoto y sus hermanos, también es evidente en la hermana de Katsumoto, la joven viuda de guerra Taka, que se encuentra con Algren en medio de las circunstancias más amargas.

Taka debe aceptar en su casa –por órdenes de su hermano- al hombre que dio muerte a su esposo. Lo tiene que curar de sus heridas de batalla y tolerar que, siendo de una cultura distinta, manche el piso de su casa introduciéndose con sus botas llenas de lodo. Igualmente debe admitir que ese hombre a la deriva, se embriague con el “sake” (bebida japonesa) y soportar escuchar por las noches los gritos de un hombre atormentado por su pasado.

"Las escenas en las que Algren está conociendo a Taka, la mujer que cuida de él todos los días y que no dice una palabra, tienen mucha fuerza. Son dos personas forzadas a compartir sus respectivas vidas y a pesar de eso hay barreras entre ellos - las circunstancias, las limitaciones obvias debido a la diferencia de culturas y, por supuesto, el idioma.

Hay muchos obstáculos para que entren en contacto, pero lo hacen. Para mí es un auténtico placer ver lo mucho que Koyuki es capaz de transmitir con su mirada, sus gestos y su porte, y lo mucho que Algren comprende. Es casi como una interpretación de cine mudo"

Taka, interpretada por la actriz japonesa Koyuki, se comporta con una compostura tan estricta que el extraño americano no sospecha las complejas y poderosas emociones que ella siente hacia él hasta que se da cuenta de que es tan samuráa como homólogos masculinos.

La cinta “El último Samurai” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 17 de julio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Desde las 18.25 hrs. Pasaremos los “extras”, el viaje de un guerrero e Historia v.s. Hollywood que nos permitirán disfrutar mejor de la cinta.

Pies de foto:

Curando las heridas

Koyuki como Taka

Taka acercándose

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