viernes, 21 de agosto de 2009

El valor de ser guerrero


Juan Meléndez de la Cruz

Ser guerrero, dice el líder samurái Katsumoto es reconocer la vida en cada aliento, asumir la responsabilidad por lo que uno hace (o deja de hacer, agrega el redactor) por lo que uno dice, el samurái reconoce que el poder conlleva una gran responsabilidad, responsabilidad de saber, de trabajar, de ser compasivos, de ayudar a otros.

La lógica del guerrero es que cuando uno sabe que algo está mal… uno debe poder levantarse por encima de las masas y pelear por lo correcto.

"A través de la puerta de la Muerte se llega a la de la verdadera Vida". En la guerra, quien muere está derrotado. Pero no es así para los Samurai porque su muerte, la muerte honorable y valerosa en servicio al gran emperador, es finalmente el comienzo de la vida.

En Japón, a finales de 1870, en la época de la restauración Meji, vivieron unos heroicos y honorables guerreros, luchadores, expertos en las artes marciales. Tenían notable habilidad con el arco y la espada. También eran grandes jinetes. Pero, por sobretodo, estaban dispuestos a dar la vida por salvar al emperador. Sin embargo al llegar la occidentalización, esta clase guerrera comenzó un proceso de extinción, y quedaron unos cuantos hasta su total abolición en 1876.

A esta época nos transporta el director Edward Zwick, para narrarnos la historia dramático heroica de El último Samurai (The last samurai, 2003), adentrándonos en la comprensión de la legendaria cultura nipona.

Contar con Tom Cruise como coproductor y con tres reconocidos actores japoneses como Hiroyuki Sanada (Ujio), Ken Watanabe (Katsumoto) y la actriz Koyuki (Taka), ha sido una acertada decisión de Zwick quien ha logrado combinar de manera admirable las diferencias culturales entre oriente y occidente por medio de estos personajes.

Cruise, después de su éxito con Vanilla Sky (2001) y Sentencia previa (Minority report, 2002), se lanzó al reto de no solo coproducir sino protagonizar una película que no es solamente un producto taquillero, como todos sus anteriores filmes, sino que además tiene una historia interesante qué contarnos.

Para esto dedicó ocho meses de duro entrenamiento y profundización en la cultura nipona, lo que le permitió lograr una caracterización impecable de su papel, que fue nominado como mejor actor dramático para los premio Globo de oro, en la antesala de los oscares.

Sin embargo, para ser justos con este film, no podemos dejar todas las ovaciones a Cruise, sin hacer referencia clara a la impecable caracterización de Ken Watanabe en su papel de Katsumoto, el último líder guerrero de la estirpe de los samurais.

Este actor japonés que comenzó su carrera en el teatro, con la compañía teatral Madoka con base en Tokio, logra una gran caracterización en su rol como el feroz guerrero Katsumoto. Su papel que combina la fuerza y el coraje de un auténtico guerrero con la compasión y la sensibilidad, lograron para él gran reconocimiento.

La cinta “El último Samurai” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 17 de julio a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.

Desde las 18.25 hrs. Pasaremos los “extras”, el viaje de un guerrero e Historia v.s. Hollywood que nos permitirán disfrutar mejor de la cinta.


Pies de foto:

Ken Watanabe como Katsumoto

Taka en la intimidad

Ujio y Algren entrenando

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