Idealización de la forma femenina
Juan Meléndez de la Cruz
Una constante crítica hecha a los medios de comunicación es la idealización de la forma femenina, y el establecimiento de criterios estéticos inalcanzables, cuya lógica consecuencia es la inseguridad y la falta de confianza y auto-estima que afecta a tantas mujeres en la actualidad.
"Las Mujeres Verdaderas Tienen Curvas" busca ser un antídoto para ese fenómeno, y aunque transmite un mensaje válido y relevante, la discusión está abierta sobre el tema.
En un barrio mexicano de Los Ángeles vive Ana (América Ferrera) con su familia. Ella acaba de terminar la preparatoria, y aunque tiene oportunidad de ingresar a la Universidad, su madre Carmen (Lupe Ontiveros) determina que la muchacha tiene que trabajar en la fábrica de ropa de su hermana, para apoyarla y cumplir su deber con la familia.
Además de ese terrible destino, Carmen regaña constantemente a su hija, pidiéndole que baje de peso para que pueda conseguir marido. Pero Ana está contenta con su figura, y esa confianza le ayudará a romper con la tradición y con los obstáculos que su familia y la sociedad le imponen.
Las intenciones de "Las Mujeres Verdaderas Tienen Curvas", son encomiables, sin embargo, en algunas partes no redondea; por ejemplo cuando Ana desestima la crítica de su mamá diciéndole, tú también estás gorda.
Desde luego tenemos a la pintoresca familia mexicano-norteamericana para dar sabor a la historia, aunque la etnicidad de los personajes no es realmente importante. La trama hubiera funcionado igualmente bien con personas de cualquier credo o nacionalidad.
En cierto modo eso subraya la universalidad del mensaje que se transmite, pero por otro lado la película se convierte en un drama familiar genérico, que puede ser común a muchas familias. El conflicto entre la modernidad y la tradición ¿Debe ir Ana a estudiar o debe renunciar a ser universitaria y quedarse a ayudar a su hermana Estela?
Las actuaciones son muy buenas. América Ferrera es perfecta en el papel principal. Sin esfuerzo alguno logra transmitir sabiduría que trasciende su edad, lo cual se refleja no sólo en sus conflictos familiares, sino en su tímido romance con un muchacho norteamericano.
Por su lado, Lupe Ontiveros es igualmente efectiva como la madre de Ana, cuyas anticuadas actitudes y estrictas decisiones no son producto de la malicia, sino del profundo amor que tiene por su familia.
Sin embargo, a fin de cuentas, creo que el mensaje de tolerancia y auto-estima que propone "Las Mujeres Verdaderas Tienen Curvas" es más importante que las fallas narrativas o estilísticas de la obra. Algunas personas podrían tomarla como una afrenta (particularmente los fabricantes de cosméticos), pero su intención es obviamente buena y digna de aplauso. Ahora, el problema de la obesidad en México no está solo en las mujeres, afecta a todos los grupos de población. Buen tema para abordar al final de la proyección.
La cinta “Las mujeres verdaderas tienen curvas” será proyectada por el cineclub “Oro negro” del FLS de la Sección 10 el viernes 28 de agosto a las 19 horas en el auditorio de la sucursal transportes de la Sociedad Cooperativa de Producción del Frente Liberal sindicalista, situado en la calzada de los Petroleros s/n, (a un lado de la delegación de tránsito) colonia Petrolera de Minatitlán. La entrada es libre y para todo público.
Pies de foto:
-Lupe Ontiveros como la mamá
-América Ferrera como Ana
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