Obstáculos que se enfrentaron
Juan Meléndez de la Cruz
A finales de los años veinte, los obreros petroleros habían logrado consolidar los sindicatos de empresa, pero esa estructura organizativa era insuficiente para las circunstancias históricas, laborales y jurídicas de los años siguientes.
Varios factores contribuyeron para hacer lenta, y en ocasiones violenta, la formación del sindicato nacional. Los obstáculos fueron varios. Entre ellos destacan:
a) La heterogeneidad de los oficios y la diversidad de las funciones para ejecutar los trabajos en los sindicatos de empresa.
b) El convencimiento de los dirigentes “pioneros” (constructores de las primeras organizaciones) acerca de los beneficios que se podían perder por la formación de un sindicato único. En el caso de los petroleros, este proceso estuvo plagado de fuertes discusiones entre los sindicatos de empresa más importantes (por el número de trabajadores afiliados y porque ponía en riesgo las reivindicaciones económicas logradas).
c) La oposición del grupo callista (producto del desconocimiento de la evolución sindical mundial y de la situación nacional) que se manifestaba a través del sindicato de oficios varios de Cd. Madero.
d) El divisionismo provocado por al existencia de distintas fuerzas al interior de los sindicatos y las inevitables pugnas intergremiales.
e) Aunado a lo anterior, jugaba contra el carácter nacional de la organización sindical la funcionalidad de las relaciones al interior de las distintas empresas, misma que era redituable al dueño pero también a los agremiados.
Por un lado, convivían en los sindicatos de empresa ideologías diversas: anarcosindicalista, comunista, revolucionaria, institucional y de trabajadores independientes (trabajadores que no comulgaban con las ideologías anteriores, pero que luchaban por mejorar sus condiciones de vida y trabajo).
El liderazgo ejercido en los sindicatos de empresa era más cercano a los trabajadores; generalmente el líder conocía de primera mano los problemas que afectaban al obrero y podía ser intermediario directo con la gerencia de la empresa para resolver los problemas de manera amistosa. El hecho de que los delegados sindicales convivieran con los trabajadores evitaba la desconfianza hacia su gestión. Por otro lado, la empresa reconocía la función de los delegados y aceptaba la negociación directa.
A su vez, las compañías que controlaban el ciclo productivo (exploración, explotación, distribución y venta del crudo y sus derivados) eran extranjeras en un 97% y cuando se dieron cuenta del avance para constituir el sindicato nacional, utilizaron todos los medios a su alcance para impedirlo.
En los campos petroleros de Veracruz y San Luis Potosí los patrones decidieron bajar la producción y cerrar pozos, afectando con ello la refinación (el crudo no llegaría a las refinerías). Después justificaban el despido de los trabajadores, argumentando que no eran necesarios por la baja producción de los pozos. El caso es que la organización del sindicato único fuera en ocasiones contradictoria y penosa, que tuviera avances pero también retrocesos. 1935 fue el año en que finalmente se logró la unidad, aunque su consolidación ocurriría hasta después de la nacionalización.
Pies de foto:
-Manejando la steelson
-Perforación, guiando la barrena
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